María y Jérôme se enfrentan ante la perdida de sus hijos, ellos, herméticos en sus propios conflictos, intentan relacionarse entre si pero solo logran hacerlo superficialmente. María es una inmigrante argentina inmersa en la ciudad de Paris donde vive su proceso de inmigración y alquila una habitación en la casa de Jerome, un fotógrafo parisino recién separado.