Una linda y loca película que nos lleva a un viaje de emociones y sentimientos, con condimentos de humor, desgracia, debate y amor. Peeeeeero, no todo es color de rosa para esta peli. Me molesta mucho que este tipo de producciones dejen en un lugar tan pobre lo que respecta al diseño de títulos, promoción, es decir, todo aquello que potencia la experiencia del film. Siempre me pregunto que sería de estas películas con toda la parafernalia de las superproducciones Hollywoodenses. Ni que decir el detalle del afiche seleccionado para su promoción en Argentina, mostrando la “cola” del personaje femenino, cuando internacionalmente se utilizó una versión que representa mucho más el contenido de la historia, pero claro, ya sabemos como se supone que vende más cuando se habla de mercados sudamericanos. Volvamos al contenido en sí, a la historia. Creo que el director nos entrega una original historia, un argumento que se sale de lo cotidiano de las carteleras porteñas y nos corre del eje por un rato para poder apreciar una historia que nunca pierde ritmo, que se resuelve como uno un poco lo espera, pero sin dejar de sorprender lo necesario, con los detalles suficientes como para no ser previsible. Los actores llevan muy bien esos diálogos, logrando que uno compre cada uno de los personajes. Por un lado a la idealista pero para nada inocente Baya Benmahmoud, (Sara Forestier ), hija de una francesa de ley y un inmigrante originalmente ilegal. Y por otro lado tenemos a Arthur Martin, (Jacques Gamblin ) un hijo de Judíos que sobrevivieron al holocausto pero que evitan hablar del tema. De hecho, en eso se centra un poco la historia. En el tabú de la sociedad para con ciertos temas, y en particular en un país como Francia, super cosmopolita, pero que no termina de entender esa situación y vive bajo los mandatos de la xenofobia y otras formas de marginar al otro, al distinto. Para combatir esta situación, la bella Baya, se encargará de hacer cambiar de opinión a más de uno a fuerza de la seducción “y más allá!”… jaja. Pero en el camino se encontrará con Arthur, y es en ese cruce en donde ambos se replantean sus vidas, es decir, se les mueve la estantería. Como cuenta pendiente, a mi parecer tiene un poco pobre la fotografía, pero compensa con la edición. Musicalmente acompaña, pero nada a destacar. Considero que es tan fuerte el guión, que uno puede dejar pasar algún que otro detalle técnico. Insisto, en que es una película que se sale del estándar en cuanto a la historia, y vale la pena no dejar de verla. Como siempre, la originalmente “Le nom des gens”, (así su nombre en francés), llegó tarde a nuestras carteleras ya que su estreno internacional fue en el 2010. El film fue nominado a los Premios Cesar 2011, (una especie de Oscar francés) en los rubros mejor película, mejor actor principal, mejor actriz principal y mejor guión original, y como para bancar lo que les comente respecto de lo original de la historia, se hizo con el premio finalmente de Mejor Guión Original y Mejor Actriz Principal. Espero la vean y les agrade.
Aplaudan, aplaudan no dejen de aplaudir, los roles de Leonardo que ya van a venir. Sí señores, quien no vió esta película quítese el sombrero anticipadamente, ni bien reciba los tickets… Leonardo DiCaprio sigue creciendo, y les pido prestados binoculares o la escalera de Led Zeppelin para poder vislumbrar siquiera el techo de este excelentísimo actor. La película, como saben, se monta en una versión sobre la vida de John Edgar Hoover, responsable de crear la oficina federal de investigación o FBI para quienes vemos pelis made in USA desde chicos, y todo lo referido a sus relaciones a lo largo de su vida. Al margen de los tintes políticos que pueda tener la mirada del director, (que deja super plasmado su estilo, ahh, no lo nombre aún en la nota?, pues bien, hablamos de ni más ni menos que el otrora excelentísimo Clint Eastwood), y de la visión que podamos tener acerca de lo que el FBI para nosotros significa, Hoover es un personaje del cual sinceramente muy pocas chances tendría de acercarme a saber de o conocer de su vida y legado.Pues bién, aquí el logro de Leonardo. Fino en los gestos, en su rol de Hoover anciano, del Hoover joven y entusiasta, del Hoover ya cautivado por el poder de su posición, sinceramente no le encontré ni una grieta a su performance. DiCaprio viene generando “pelpas” como para un cuadrito, a ver, repasemos: “Shutter Island”, “Infiltrados”, “Diamante de Sangre”, “El Aviador”, “Atrápame si Puedes”, … sigo?, no, entren a www.imdb.com y vean el listado completo, se van sorprender. (NOTA aparte: lo tuve mucho tiempo en el banco de suplentes debido a “Titanic”, pero bueno, ya está, lo perdono) La dirección de Clint, como dije, marcada a fuego y fiel a su estilo. Con el espacio que cada diálogo necesita para un buen desarrollo del mismo, sin apuro, con pausa, pero no por eso aburriendo. Es como la tortuga que sorprende al final del cuento al conejo. Las atmósferas que recrea, las luces y sombras en los cuartos, en donde se dan la mayoría de situaciones son fascinantes, sinceramente Clint es un actor al que le agradezco haberse dedicado a la dirección. El resto del reparto compaña a Leonardo en muy buen nivel. La película se deja lugar incluso para situaciones cómicas, (pocas), debido a las excelentes reacciones humanas de los personajes. Les dejo una nota final. Al salir de la sala, estaba con una especie de sentimiento encontrado. Quería aplaudir de pie durante horas a DiCaprio y por otra parte no le había encontrado esos errores que son normales en una cinta de 2hs. y pico, y eso medaba cierta bronca. A lo que para indagar un poco, consulté a quien tenía al lado: ¿Me parece a mí o DiCaprio no pifió en un solo gesto, en un solo movimiento, postura, nada que a uno lo saque del personaje?. Para mal mío la respuesta fue rotunda, la misma sensación: “No, nada, una actuación sublime”. Para cerrar estas líneas, solo me permito un “no se la pierdan”. Hasta el próximo post :D