La chica danesa es un típico "anzuelo de Oscar" que aborda de un modo hollywoodense una historia real interesante que merecía un tratamiento con mayor compromiso.En lo personal suelo llamar "anzuelo de Oscar" a esas producciones norteamericanas (por lo general biografías) que parecen concebidas para llamar la atención de los miembros de la Academia de Hollywood.Las tramas suelen presentar protagonistas que padecen alguna enfermedad, discapacidad física o trastorno psicológico y enfrentan una serie de adversidades.En este caso se trata de la historia de Lili Elbe, la primera persona que se sometió a una cirugía de cambio de sexo en 1930.Lily nació como Einar Mogens y estuvo casado con la pintora Gerda Wegener, quien se hizo famosa con una serie de retratos que presentaban a una modelo que en realidad era su esposo vestido de mujer.La trama es una adaptación de una novela de ficción que se inspiró vagamente en la vida de Lily Elbe.El director Tom Hooper ofrece una producción impecable desde los aspectos técnicos, donde sobresale especialmente la puesta en escena, la fotografía y la música de Alexandre Desplat.Sin embargo, desde lo argumental el film nunca llega a profundizar en los conflictos internos del protagonista por encontrar su verdadera identidad y la dura transición que vivió en una sociedad que no estaba preparada todavía para aceptar estos temas.La película apenas ahonda en el rechazo social que vivió la verdadera Lily Elbe y endulza en exceso una historia que merecía otro tratamiento.En La chica danesa el director Hooper parece más preocupado por hacer lucir con la cámara los vestuarios y los escenarios del relato que en indagar en la psicología del personaje principal y los conflictos que enfrenta.Por momentos queda la sensación que Einar quería convertirse en Lily simplemente para vestir ropas femeninas y la realidad es que su transformación tuvo una naturaleza mucho más compleja. La gran sorpresa de este film es Alicia Vikander, quien interpreta a la esposa de Einar Mogen, y tuvo un rol mejor desarrollado. El arco argumental que tiene su papel estuvo más elaborado y la actriz se roba varias escenas de esta producción.Por su parte Eddie Redmayne hizo un trabajo decente con este personaje pero los elogios a su interpretación son desmedidos. En lo personal su labor me pareció algo sobreactuada cuando encara los aspectos femeninos de Lily y nunca llegué a comprarlo en este rol. Por supuesto, esto es algo extremadamente subjetivo y tal vez otros espectadores lo aplaudan de pie.En resumen, La chica danesa deja cierto sabor amargo por la falta de riesgo y superficialidad con la que se abordó una historia real que daba para mucho más.
Deadpool es el remedio perfecto para combatir el desgaste y la saturación que generan tantas producciones basadas en cómics dentro del cine y la televisión.Me senté en la butaca a verla sin ganas y me encontré con la película más irreverente y subversiva en la historia de los estudios Marvel.No es una exageración afirmar que Deadpool ya hizo historia en este género y marca una bisagra por el modo en que desconstruyó el concepto del film de superhéroes.Creo que es una producción que llegó en el momento justo, donde muchos espectadores ya empezamos a sentir cierto cansancio antes tantas ofertas que brindan más de lo mismo.Deadpool no sólo se ríe de los clichés del género, sino que además los revierte para brindar una experiencia diferente.Más que destacar debo agradecerle al director Tim Miller la estupenda idea de narrar la historia de manera no lineal. Algo que nos permitió a los espectadores evitar la tortura del origen del superhéroe.Esta vez no tenemos que esperar una hora hasta que surja el protagonista, sino que la trama presenta a Deadpool desde la primera escena y a través de flashbacks el director nos cuenta su origen.Un recurso que generó que la película sea mucho más dinámica y entretenida. En esta producción la historia del personaje se va construyendo como un rompecabezas que nos permite comprender las actitudes del psicópata Wade Wilson (Ryan Reynolds).Hasta hace unos días este ícono de la editorial Marvel , al igual que los Guardianes de la Galaxia, era completamente desconocido para el público general.Reynolds lo había interpretado previamente en X-Men orígenes: Wolverine donde Deadpool estaba irreconocible.Esta nueva película finalmente le hizo justicia a este anti-héroe de culto y captura a la perfección el espíritu original del cómic.El film de Tim Miller es como Deadpool: irreverente, exacerbado y grotesco.Como suele ser tradicional en su revista, el personaje también rompe la denominada "cuarta pared" en la película para hablarle directamente a los espectadores. Un recurso que desde las escenas iniciales invita al público a vivir una experiencia distinta.El guión es estupendo por el modo en que se trabajan con humor las referencias hacia la cultura popular. Desde la gloriosa serie animada Voltron hasta los filmes del estudio Fox, Deadpool se burla de todo y no deja títere con cabeza. Incluido el propio universo cinematográfico de Marvel.Ahora bien, más allá del lenguaje vulgar, las escenas de sexo y la violencia extrema, la virtud de esta película es que presentan una de las mejores historias de amor que se vieron en el género de superhéroes.La relación entre Wade Wilson y Vanessa (una excelente Morena Baccarin) llega ser bastante tierna y le aportó la humanidad necesaria al protagonista.Es muy interesante lo que hicieron con este aspecto del film porque evitaron que Deadpool sea una propuesta tonta que solo se concentra en las escenas sangrientas.Acá hubo un muy buen desarrollo de los personajes y durante el transcurso del conflicto los espectadores pueden conocer en profundidad al protagonista.No puedo dejar de destacar la tremenda interpretación de Ryan Reynolds quien brinda probablemente el mejor trabajo de su carrera. Hace mucho que el actor no se lucía de esta manera y con Deadpool tuvo la oportunidad de mostrar su versatilidad para la comedia y el drama.El único problema que tiene este film es que deja una vara demasiado alta, tanto para una secuela como para el resto de los filmes de superhéroes.No va a ser tan sencillo superar esta producción.Por lo pronto se encuentra disponible en la cartelera una gran película que recomiendo especialmente a quienes desconocían las existencia de este personaje.Vayan a descubrir a Deadpool que se van a sorprender con una de las películas más divertidas que se estrenaron este verano.
Michael Keaton y las historias sobre el mundo del periodismo nunca fallan.En 1994 protagonizó esa joya de Ron Howard que fue El diario (mi favorita del director), una película que suele ser analizada en escuelas de periodismo.Luego en el 2002 se destacó en Fuego sobre Bagdad, una gran producción de HBO que narró la histórica cobertura de la CNN sobre la primera Guerra del golfo pérsico, y este año volvió a sobresalir en otra propuesta similar basada en hechos reales. En primera plana gira en torno a la famosa investigación del diario Boston Globe, publicada en el 2003, sobre los abusos sexuales cometidos por sacerdotes de esa ciudad que fueron encubiertos por la Iglesia Católica. El film de Thomas McCarthy (guionista de Up) se centra en la construcción y detrás de escena de lo que fue una investigación muy importante que tuvo repercusiones alrededor del mundo.Aunque Keaton tiene un rol destacado la realidad es que en esta película no hay una figura especial, sino que el gran protagonista de la trama es el equipo que conforman los periodistas.Mark Ruffalo tuvo la suerte de tener los mejores diálogos en varias escenas pero su labor no es superior a la de sus compañeros de reparto. La nominación al Oscar también podría haber sido para Keaton o Liev Schreiver, quienes tienen muy buenos momentos.Lo mejor de En primera plana pasa por la narración de McCarthy. Pese a que los hechos que se retratan son conocidos y uno ya sabe de antemano el final de la película, el director narró el conflicto como si se tratara de un thriller que se vuelve fascinante desde los primeros minutos.En ese sentido el espíritu del film no es tan distinto a lo que fue la obra maestra de Alan J.Pakula, Todos los hombres del presidente (1976).La historia describe en detalle el modo en que los periodistas fueron construyendo la investigación y las discusiones editoriales del Boston Globe frente a la denuncia que afectaba a la Iglesia Católica.Más allá del perturbador conflicto y lo casos de violadores seriales dentro de las iglesias, En primera plana es una película fascinante por el modo en que retrata el rol del periodismo de investigación en la era digital. Así como ocurrió con El diario, en la década del ´90, estoy convencido que este film será analizado en las escuelas de periodismo por mucho tiempo.Por otra parte, para el público general representa una propuesta excelente para disfrutar en el cine por la temática que aborda y la labor de los protagonistas.Uno de los grandes estrenos de esta semana que merece su visión más allá de las nominaciones al Oscar que consiguió.
Bus 657 es una película que fue realizada exclusivamente para el dvd y por esos milagros de la industria de la distribución en algunos países llegó a locines.Este es un dato que ya te adelanta claramente lo que te vas a encontrar en este estreno.El título original de este film, Heist, hace alusión a uno de los subgéneros más populares del cine policial donde Robert DeNiro fue protagonista de auténticas obras maestras como Fuego contra fuego y Ronin, una joya absoluta en materia de acción de John Frankenheimer.Por esa razón resulta un poco triste ver a semejante actor en una producción que parece haber sido concebida para Michael Dudikoff y Billy Drago.La verdad que es todo un misterio que figuras como DeNiro y Jeffrey Dean Morgan, artistas establecidos en Hollywood que tienen la posibilidad de elegir los proyectos en los que trabajan, terminen vinculados en una película realizada para el dvd.El director Scott Mann hizo un trabajo decente con las secuencias de acción de este film que luego se convierte en una versión clase B de Máxima velocidad.Sin embargo el film no brilla precisamente por el tratamiento del suspenso y los protagonistas brindan interpretaciones en piloto automático como si estuvieran aburridos de ser parte de este proyecto.Por consiguiente, Bus 657 es una película para ver en la televisión si buscás una historia ligera para entretenerte un rato, pero no es una propuesta por la que valga la pena pagar una entrada al cine.
Anomalisa debe ser una de las producciones de animación más sobrevaluadas que surgieron en el último tiempo. Cuesta bastante comprar los elogios exagerados de críticos que miran, como mucho, tres películas de este género por año y se encuentran con esto y creen que descubrieron la pólvora.Calificar a este film de obra maestra es una exageración épica que no tiene mucho sentido. Esa etiqueta en todo caso se puede asociar con filmes muchos más relevantes que no fueron nominados al Oscar como Coonskin y American Pop, de Ralph Bakshi, o Paprika y Perfect Blue, de Satochi Kon.Ahora bien, esto no significa desmerecer el nuevo trabajo del director Charlie Kaufman (Adaptación) que tiene sus méritos, pero creo que la recepción que tuvo de la crítica fue extremadamente exagerada. Anomalisa es un proyecto que originalmente fue concebido como un cortometraje financiado a través de la plataforma Kickstarter.La buena repercusión de ese trabajo permitió que el director luego consiguiera el dinero para expandir la historia en una película de 80 minutos.La trama explora temas como el aislamiento social y la soledad a través de un personaje que está hastiado con la monotonía que le genera el mundo que lo rodea. A través de un encuentro en un hotel con una chica, Max empieza a replantearse varias cuestiones sobre su vida aburrida.El problema del personaje es que está peleado con el mundo, pero deja de lado que él es un cerdo egoísta, narcisista completamente centrado en sí mismo que generó la realidad que atraviesa.La temática es interesante pero la ejecución de Kaufman nunca termina por profundizar esta cuestión.La primera media hora de Anomalisa, donde seguimos al protagonista a través de una serie de situaciones cotidianas, es extremadamente aburrida y el film se vuelve un poco más interesante cuando Max se encuentra con la joven en el hotel.Lo mejor de esta producción pasa por el extraordinario trabajo de Duke Johnson en la animación.Un artista independiente que hace años la viene remando en el género stop motion y acá brinda una labor brillante con las marionetas.Toda la puesta en escena, los vestuarios y movimientos de los personajes son tan realistas que el film logra que nos olvidemos que estamos frente a un film de animación.Johnson logró que podamos conectarnos con las emociones humanas de los protagonistas, algo que genera una experiencia especial en la visión de film.La escena de sexo entre Max y Lisa, que es absolutamente deprimente, nunca genera risa como ocurría en Team America: World Police debido a la manera en que fue trabajada la animación.Esta es una de las grandes virtudes del film, donde también jugó un papel un fundamental las interpretaciones de David Thwelis y Jennifer Jason Leigh.Anomalisa no es una película para todos los públicos y en lo personal me parece que la crítica la infló de manera exagerada.No obstante es una propuesta que merece su visión si sos fan del director Charlie Kaufman o te interesan las propuestas de animación más allá de los estrenos de los grandes estudios.
La idea de ver a dos íconos de la literatura romántica como Elizabeth Bennet y el señor Darcy luchando contra una horda de zombies en un principio suena sumamente estúpida.Sin embargo, los creadores de esta propuesta lograron que el concepto funcione y la verdad es que Orgullo, prejuicio y zombies es una de las comedias bizarras más divertidas que llegaron a la cartelera en el último tiempo.Después de ese desastre que fue Abraham Lincoln: Cazador de vampiros la verdad que no daba dos pesos por esta película y su visión terminó siendo mucho más placentera de lo que esperaba.En esta versión lisérgica del clásico del Jane Austen, Inglaterra enfrenta una plaga de zombies y las hermanas Bennet son señoritas bien educadas en el terreno de las artes marciales.La gran sorpresa de esta producción es que más allá de los elementos disparatados y grotescos que ofrece el relato, el argumento captura el espíritu y los temas que trabajaba la novela de Austen.Aunque los zombies fueron insertados en la Era Victoriana, las personalidades de Elizabeth Bennet y el señor Darcy permanecieron intactas y uno puede reconocer claramente a los personajes de la obra literaria.La diferencia es que en este caso el conflicto que proponía Austen se desarrolla en un universo de ficción diferente.Esta es una de las sorpresas de la película. Pese a la sátira y el contenido de humor negro que presenta la trama, todos los personajes de la novela original fueron incluidos en este argumento y el film mantiene el espíritu romántico de Orgullo y prejuicio.La película está sostenida por un buen reparto donde sobresale especialmente Lily James en el rol de Elizabeth Bennet.Acá brinda un trabajo diferente a lo que hizo el año pasado en La Cenicienta y en esta oportunidad tuvo la oportunidad de trabajar un personaje más complejo que se desenvuelve entre la comedia y el drama.La dirección corrió por cuenta de Burr Steers, sobrino del novelista Gore Vidal, quien presenta un buen balance en su narración entre la sátira, el cine de terror y el romance.Desde los aspectos técnicos la película se luce en la puesta en escena de la Era Victoriana, aunque en materia de acción hay escenas a las que le faltaron una pulida en los efectos especiales.Los zombies en ocasiones se ven muy artificiales, producto de un mal uso de los efectos digitales.Algo que se podría dejar pasar en una producción independiente hecha a pulmón, pero no en una propuesta de un estudio de Hollywood importante como Lionsgate.Para ahorrar gastos a veces terminan haciendo estas berretadas con los efectos especiales que no se ven bien luego en el cine.Justamente esa fue una de las razones por las que el director David O´Russell (Joy) renunció a este proyecto, ya que Lionsgate se oponía a darle un mayor presupuesto.Con menos de 20 millones de dólares, Burr Steers sacó adelante esta producción y aunque la película se vio un poco afectada en los aspectos visuales, en general es una sátira decente que brinda una buena dosis de entretenimiento.Los puristas de Jane Austen que no cuenten con sentido del humor tal vez la odien, pero para el resto de los espectadores es una película que se puede tener en cuenta si te atrae esta fusión de géneros.
Preparate para llorar, reír y emocionarte con la interpretación más conmovedora en la carrera de Sylvester Stallone.Como fan de Rocky la verdad que este proyecto no me despertó precisamente un gran entusiasmo en el momento de su anuncio.El argumento de la serie había tenido su conclusión perfecta en Rocky Balboa y no le encontraba sentido que se extendiera con el hijo de Apollo Creed.Después de ver la película puedo afirmar que es una tremenda historia que no decepcionará a ningún fanático hardcore de la saga.Esta es la primera vez que una producción relacionada con este personaje no es concebida por Stallone.Creed fue un proyecto escrito por Ryan Coogler, un cineasta independiente que se hizo conocido en el Festival de Cine de Sundance, con su ópera prima Fruitvale Station (ver nota).Una de las claves del éxito de este film residió en que Coogler trabajó el argumento con mucho respeto y cuidado hacia la saga original.Creed no era una película sencilla de concebir porque un guión malo podría haber arruinado todo lo que había logrado Stallone en Rocky Balboa.Sin embargo, la propuesta de este joven director funciona a la perfección ya que no es una continuación forzada, sino una nueva historia que fluye en armonía con la serie clásica.Uno de los elementos más atractivos de esta película es que explora la vida de la familia de Apollo Creed sobre la que nunca tuvimos información luego de Rocky 4.En la primera escena se establece que Adonis Creed fue un hijo que Apollo tuvo en una relación extramatrimonial y posteriormente fue adoptado por la esposa del pugilista.El director Coogler logra que la historia de Adonis sea interesante desde su introducción en el relato, donde jugó un papel fundamental el trabajo de Michael B. Jordan (Los Cuatro Fantásticos ).Más allá de su llamativa transformación física para este papel, Jordan es un tipo carismático que logra que uno se interese por el conflicto personal que vive el joven Creed.Adonis se hace querer enseguida por la manera en que lo interpreta el protagonista y a partir del momento en que se encuentra con Rocky la película se vuelve sumamente emocionante.Algo que me impactó mucho de este film, porque no me lo esperaba, es lo bien que trabajaron los guionistas el balance entre el humor y el drama.Hay diálogos muy graciosos que funcionan a la perfección y contribuyen a descomprimir los momentos dramáticos que son intensos por la situación que atraviesa Rocky con su salud.Lo que me encantó de Creed es que es una película que tiene su propia personalidad. Ryan Coogler nunca intentó brindar una copia barata de Rocky, sino que construyó un mundo diferente para la historia de Adonis que luego se fusiona con la de Balboa.Creed Jr. pertenece a una nueva generación y esta cuestión también está planteada en el tratamiento cinematográfico que tuvo la película.Algo que se puede percibir principalmente en la manera que se retrata la comunidad de Filadelfia de estos días y la banda de sonido que se centra más en el Rithm and Blues y el Hip-Hop, con mejores resultados que en Rocky 5.Desde lo estrictamente cinematográfico Creed tiene una clara conexión con Rocky Balboa.Una característica que está muy presente en el perfil del oponente principal de Adonis y el modo en que se filmó la pelea central.En la realización del combate final el director Coogler sorprende con un soberbio plano secuencia, de casi 10 minutos, que narra los primeros dos rounds.Una secuencia que por otra parte retoma el estilo de transmisión televisiva que había tenido Rocky Balboa, donde inclusive vuelven a aparecer los mismos periodistas deportivos que comentan la pelea, algo que mantuvo la tradición de la saga en este aspecto.Ahora bien, más allá de estas virtudes que presenta el trabajo de Coogler, lo mejor de Creed pasa por la extraordinaria interpretación de Stallone que logra robarte algunas lágrimas y risas a lo largo del film.Su nominación al Oscar no fue por casualidad. Nunca lo vimos a Sly de esta manera, si bien ya había incursionado en papeles más dramáticos como lo hizo en Cop Land.En esta película su trabajo se concentró principalmente en un rol dramático donde sorprende a todos con la mejor actuación de su carrera.En Creed nos encontramos con un Rocky que se convirtió en una versión más compasiva de Mickey.Balboa le transmite su sabiduría al hijo de Apollo afuera y dentro del ring, pero sin el temperamento explosivo que tenía su viejo entrenador.Me encantó la relación que se construye a lo largo del film entre los dos personajes que brinda momentos muy emotivos.Creed es una tremenda película que no defraudará especialmente a ningún fan de la saga y recomiendo no dejarla pasar en el cine.
Anthony Hopkins es reclutado nuevamente para detener a un asesino serial, pero esta vez no se come a ningún policía en el camino. En la mente del asesino es una producción que fue concebida originalmente a fines de los años ´90 como la continuación de Pecados Capitales. Sin embargo, el director David Fincher rechazó el proyecto ya que le parecía una idea estúpida que el detective Somerset, interpretado por Morgan Freeman, en la secuela adquiriera de la nada poderes psíquicos. El guión fue archivado durante mucho tiempo y hace poco la compañía New Line decidió reescribir el argumento para desarrollar una historia diferente. La película tiene un conflicto interesante por las motivaciones personales del asesino y probablemente hubiera resultado un thriller muy superior si se evitaban los elementos sobrenaturales y la dirección quedaba a cargo de un cineasta más competente para este género. El film representa el debut hollywoodense del cineasta brasileño Alfonso Poyart, quien debutó en el 2012 con la historia de acción, 2 conejos, que estaba profundamente influenciada por el cine de Guy Ritchie. En este caso cambió su estilo narrativo por el recurso de la cámara en mano que arruinó algunas secuencias de acción, ya que resulta confuso lo que ocurre frente a la pantalla. Creo que en la mente del asesino podría haber sido más atractiva si los guionistas descartaban los elementos sobrenaturales. En varias ocasiones las incógnitas que presenta la trama son resueltas con las soluciones mágicas que ofrecen los poderes del personaje de Hopkins y la película se podría haber beneficiado con un enfoque más realista. Inclusive en la serie de televisión Medium se trabajó mejor en el tema de los detectives psíquicos sin tanto cliché hollywoodense. No obstante es justo mencionar también que esta producción dentro de todo se hace llevadera por las interpretaciones de Hopkins, Jeffrey Dean Morgan y Colin Farrell. En la mente del asesino no es un gran policial pero se puede tener en cuenta como una segunda opción si no encontraste entradas para la película que realmente deseabas ver.
El nombre de Hugh Glass se destaca entre las grandes figuras del folclore norteamericano junto a David Crockett, Jesse James y Buffalo Bill. Un aventurero del siglo 19 que fue pirata, guerrero honorario de la tribu de los indios Pawnee, explorador y cazador. Glass se hizo famoso en 1823 luego de sobrevivir el brutal ataque de una osa grizzly. Con su cuerpo mutilado, heridas infectadas y una pierna rota, el cazador recorrió solo una distancia de 320 kilómetros hasta que pudo conseguir ayuda en el Fuerte Kiowa, en Misuri. Durante la travesía vivió todo tipo de situaciones extremas, como permitir que los gusanos comieran la carne muerta de sus heridas para evitar la gangrena, y su hazaña lo terminó por convertir en una leyenda del Oeste de los Estados Unidos. Esta historia ya había sido trabajada previamente en el cine en el clásico de John Huston, Man in the Wilderness (1971), con Richard Harris en el rol principal. Al igual que ese film, el nuevo trabajo del director Alejandro González Iñárritu presenta una historia de ficción inspirada por la vida de Hugh Glass. En este caso abordaron la aventura más famosa de este cazador a través de un cuento clásico de venganza con villanos sádicos incluidos. Con esta película me pasó algo muy particular. No es una propuesta que me enamoró y probablemente no vuelva a verla otra vez, pero me pareció extraordinario el trabajo de dirección de Iñárritu y por eso recomiendo disfrutarla en el cine. El cineasta mexicano logró en su narración que el espectador acompañe literalmente al protagonista en la odisea que le toca vivir. Durante el transcurso de la trama podés sentir las condiciones climáticas que atraviesa Glass; la nieve y el agua congelada, el acecho de los animales salvajes, los sanguinarios enemigos, tal cual como si estuvieras ahí con el protagonista. Iñárritu te sumerge en la aventura por completo y como espectador te ves transportado a ese mundo brutal en el que se desenvuelve el personaje principal, donde un arco y una flecha pueden ser armas aterradoras. Esta es una de las grandes virtudes de esta producción junto con la extraordinaria fotografía de Emmanuel Lubezki, quien previamente había colaborado con el director en Birdman. En El renacido trabajaron la estética del film con un tratamiento anti-Hollywood al filmar la historia con luz natural en las locaciones escogidas. Uno de esos delirios de Iñárritu que probablemente le sería negado a otro director por los directivos de los grandes estudios, ya que esta elección artística genera un gasto enorme de tiempo y dinero. La película tiene numerosos momentos intensos y algunas escenas que no son aptas para estómagos sensibles. Muy especialmente la escalofriante secuencia que recrea el famoso ataque de la osa. Sin embargo, la violencia extrema que presenta El renacido está justificada dentro de un contexto histórico. El período que trabaja el film era brutal y salvaje tal cual se muestra en esta historia, donde la vida humana valía muy poco. Queda claro que el director apostó por trabajar la acción con un enfoque más realista en lugar de construir el relato con momentos hollywoodenses La trama consigue ser atractiva cuando se enfoca en la aventura, pero el ego de Iñárritu siempre es más fuerte y no pudo evitar agregarle al film algunas secuencias surrealistas donde abundan los simbolismos para hacer más "artística" la película. Dentro del reparto, Leonardo DiCaprio lleva adelante con mucha dignidad un personaje que le demandó un enorme desgaste físico, pero creo que el actor brindó interpretaciones más jugadas en el pasado que no fueron valoradas como se merecían. Su trabajo en J.Edgar, de Clint Eastwood, es un claro ejemplo de esta cuestión. Tom Hardy en realidad es la gran figura de este film y se destaca con un personaje que parece un antepasado del soldado Barnes de Pelotón, interpretado por Tom Berenger. En varios momentos de la historia llega a lucirse más que DiCaprio y está muy bien en el rol de villano. El punto débil de El renacido pasa por su extensa duración de 157 minutos que se sienten en la butaca, especialmente hacia el tercer acto. Para la clase de historia que presentaba el conflicto no era necesario que la película fuera tan larga y con 40 minutos menos el relato podría haber sido más redondo. Más allá de esta objeción personal celebro que el director Iñárritu siga explorando géneros diversos en su filmografía y su nuevo trabajo merece su visión en el cine
Ronnie y Reggie Kray fueron auténticos íconos del crimen organizado y la calificación de leyendas no es para nada exagerada. Los hermanos construyeron un auténtico imperio del crimen debido a la brutalidad extrema con la que combatían sus enemigos y la astucia para evadir y comprar a las autoridades. Dentro del mundo de la Mafia se convirtieron en figuras muy conocidas y la historia de ellos es probablemente una de las pocas que quedaban por ser narradas en Hollywood dentro de esta temática. Lamentablemente el trabajo de Helgeland no le hizo justicia a este caso y el film sólo es recomendable por la interpretación de Tom Hardy. Los espectadores que no conocían las andanzas de los gemelos Kray en este film encontrarán un retrato muy superficial de una temática que era apasionante. El director nunca profundiza en la sub cultura de la Mafia inglesa, que los gemelos revolucionaron por completo en los años ´60, y en su lugar presenta una adaptación libre de esta historia que dejó afuera los hechos más significativos que involucraron a estos siniestros sujetos. Queda la sensación que el director estuvo prefirió hacer un thriller del estilo de Get Carter (Michael Cane) en lugar de recrear la verdadera vida de los mafiosos, que era mucho más interesante. El tema es que desde ese ángulo el film tampoco funciona. Leyenda se concentra demasiado en la relación sentimental de uno de los hermanos con su esposa e ignora todos los hechos que hicieron famosos a los Kray y el mundo que los rodeaba. Ahora bien, dejando de lado esta cuestión, que no me parece un hecho menor, el film de Helgeland logra ser llevadero por la extraordinaria interpretación de Tom Hardy, quien demuestra con esta labor que está para mucho más que interpretar tipo duros o héroes de acción. La composición dramática que brinda de los dos gemelos Kray es brillante por la manera en que capturó las distintas personalidades de los protagonistas. En esta doble interpretación definió muy bien los distintos matices de la psicología de los criminales. Son esos casos en los que un actor se pierde por completo en el personaje y uno como espectador no observa a la estrella de cine sino a la persona que interpreta. Resulta una pena que no pudiéramos ver el tremendo trabajo que hizo en una película más atractiva que retratara el grotesco e interesante mundo en el que se desenvolvieron los hermanos Kray. En Leyenda el director Helgeland sólo tomó la imagen de estos personajes para construir un supuesto thriller que se enfoca más en la comedia y el melodrama romántico. Reitero, no es para nada una mala película y si te gusta Hardy vale la pena darle una oportunidad para disfrutar su interpretación, pero se trata de una propuesta que no consiguió explotar todo el potencial que tenía esta historia. ver crítica resumida