Antes de la medianoche:
¿Qué harías si encontraras al amor de tu vida y tuvieras que irte al día siguiente? esto se preguntaba, en 1995, Richard Linklater en ANTES DEL AMANECER; una de las historias de amor (realista) más bella que ha dado la historia del cine. Jesse (Ethan Hawke) y Celine (Julie Delpy) se conocen en un tren mientras viajan por Europa. Juntos pasarán una noche mágica que recordarán para siempre. Nueve años después, en ANTES DEL ATARDECER (2004) Linklater volvió a reunir a sus protagonistas en París. Fueron 85 minutos en donde intentaron encontrarse, se volvieron a reconocer, los mismos minutos que tiene el espectador para empezar a entender la idea que Richard Linklater proyecta sobre el amor, el tiempo y la cultura occidental.
En ANTES DE LA MEDIANOCHE (2013), Linklater nos dice que el mundo se recrea a partir de la experiencia amorosa y logra una de las sagas más universales que haya dado el cine. Sin artificios, de manera sincera y genuina, esta tercera película se nutre de las otras dos y consigue una complejidad y una sutileza narrativa difícil de explicar.
En las dos películas anteriores no había convivencia, sólo un romance muy breve, un reencuentro apasionado y la sexualidad como un componente del amor. Ahora, todo se complejiza. Jesse y Celine se vuelven reales y eso nos duele. Estuvimos cuando se conocieron en el tren, los vimos reencontrarse en París, nos acordamos de lo que pensaban, de sus sueños; y lo que verdaderamente nos emociona es que a ellos también les pasa el tiempo como a nosotros.
En ANTES DE LA MEDIANOCHE hay una relación, una agotadora y hermosa relación. También hay dos hijas y todo lo que en las anteriores películas ellos soñaron aquí lo tienen. Y entonces aparecen las inseguridades y los conflictos internos que no tienen que ver con el amor sino con la relación de los protagonistas con el tiempo. Comienza una eterna negociación entre ellos dos. No hay dudas de que Jesse y Celine se aman. Ellos están en estado de amar, están satisfechos y sufren, y esperan todo lo que viene del otro. Un otro con la totalidad infinita que representa. Dos que se relacionan en movimientos subjetivos increíblemente profundos.
Linklater domina muy bien el lenguaje técnico del cine y, junto a sus guionistas Hawke y Delpy, nos hace partícipe de tres momentos en la vida de Jesse y Celine narrados con gran precisión, en cada detalle de lo cotidiano, en esas situaciones sin resolver; y en el brillante trabajo de guión, con diálogos filosos que fluyen y no dan treguas.
En ANTES DE LA MEDIANOCHE, a diferencia de las anteriores entregas de la saga, todo pasa por la mirada de Jesse (Ethan Hawke) Ese profundo y eterno enamoramiento que todavía persiste en él es como una rebelión secreta y personal contra el mundo contemporáneo.
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