Los inquilinos: Los hermanos sean unidos. Bryan O’ Malley nos trae una historia de terror gótico trágica, oscura y tenebrosa. No somos ingleses, no hay nombre para lo que somos… Los secretos de familia son cosas que pueden atormentar a muchas personas, todos tenemos secretos que no podemos sacar a la luz. En Los Inquilinos (The Lodgers) vemos que ese tormento es llevado a otro nivel. La trama nos muestra la vida de Rachel y Edward, dos gemelos destinados a seguir las reglas derivadas de una canción de cuna de la infancia. Dichas reglas los confina en sus habitaciones antes de la medianoche, a no dejar entrar extraños y a no separarse jamás. La ruptura de estas reglas podría desatar la ira de “Los inquilinos” que merodean por los pasillos en la noche. Primeramente, este filme nos abre las puertas al mundo lúgubre y horrendo de los protagonistas. Ya desde el comienzo nos arrastra al temor y los misterios que esconde la mansión que habitan los gemelos Edward y Rachel. Nos mantiene con los ojos en la pantalla, preguntándonos qué es lo que acecha a estos dos huérfanos y no los deja vivir vidas comunes y corrientes. A pesar de que la historia se hace densa de momentos, no logra distraerse de su conflicto original. En cuanto a los personajes, no mucho se puede decir de ellos. Se les da suma importancia a los gemelos, dado que este filme tiene todos los elementos de un relato gótico. Nos muestra a su protagonista femenina como una joven un tanto seria y responsable, pero que anhela otro tipo de vida. Asimismo, nos hace ver al protagonista masculino como un niño solitario, pero que esconde una personalidad peligrosa. Ambos están interpretados de manera maravillosa, las actuaciones de Charlotte Vega y Bill Milner son sublimes dentro de lo que se refiere a este género. En otro orden de cosas, la gran mansión que ellos dos habitan otorga un aire de inseguridad y confinamiento. La mansión, Loftus Hall, construida en 1350, ha sido la locación perfecta para esta historia. Esta antigua mansión es una reconocida meca para los avisadores y cazadores de fantasmas. El lugar es visitado por miles de personas cada año y aparece en numerosos shows de TV incluyendo a Ghost Adventures como también la película Loftus Hall y el documental The Legend of Loftus Hall. Sus enormes y solitarias habitaciones, su falta de luz y aire, y su estado de decadencia hace que nos sintamos tan atrapados como los protagonistas. Por lo que se refiere a elementos del terror, la película logra asustarnos en el momento adecuado. Manifiesta poco a poco la fuente del miedo y, finalmente, nos atemoriza al revelarnos lo que se esconde en la oscuridad. En definitiva, Los inquilinos es una película de terror gótico con una historia trágica y oscura. La trama, los personajes y la historia se complementan entre sí, dando forma a un todo para atrapar y sorprender al espectador. Sin duda un filme que los fanáticos de este género no deben perderse.
Tropa de Héroes: No todos los héroes reciben medallas. Nicolai Fuglsig nos trae una historia bélica que nos enseña sobre el honor, el compañerismo y la perseverancia. “Si te marchas serás un cobarde, si te quedas serás nuestro enemigo.” Basada en la historia de doce soldados de Fuerzas Especiales y adaptada del libro Soldados a caballo: una extraordinaria historia de guerra del siglo XXI ,escrito por Doug Stanton, Tropa de Heroés nos transporta unas semanas luego del trágico atentado del once de septiembre. Un equipo de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos, liderados por su capitán, Mitch Nelson (Chris Hermsword), es elegido como la primera tropa que deberá viajar a Afganistán para una misión peligrosa. Allí, deben convencer al general Rashid Dostum (David Neghaban) de unir fuerzas para derrotar a sus adversarios, los talibanes y sus aliados de Al Qaeda. Esta película expone las dos caras de la guerra: las dificultades que vivieron estos doce soldados mientras estaban en batalla, y la horrenda realidad en la que se encontraba el territorio afgano y el terror por el que pasaba su población día a día. Además, también nos deja ver la perspectiva y situación de las familias de los soldados. Se sostiene de una buena base, hechos históricos y sabe trasvasarse a la pantalla de manera satisfactoria. En otro orden de cosas, las actuaciones son muy sólidas y el elenco, excelente. Los personajes están muy bien construidos y representados. Asimismo, se relata la historia de cada uno, pero sin alejarse del concepto de grupo o conjunto que transmite la película. Por lo que se refiere a música, las composiciones de Lorne Balfe (Inception, Sherlock Holmes: a Game of Shadows) les dan un toque épico a las escenas más importantes y mantienen al espectador centrado en la acción. Por otra parte, uno de los conceptos principales de la trama es el desarrollo de vínculos en situaciones críticas. Aquí nos enseñan que se deben dejar los prejuicios de lado, trabajar en equipo y adaptarse a cualquier condición para salir con vida. En conclusión, a pesar de que este filme puede llegar a verse como el típico filme de guerra, Tropa de Héroes nos regala una historia de valentía, honor y compañerismo. Con buena música, elenco excelente y nos da a conocer la valentía de aquellos que dieron su vida por su país.
Necronomicón – El libro del infierno: ¿Otra más del montón? Luciano Saracino y Marcelo Schapces nos traen un filme que transporta el universo lovecraftniano a Buenos Aires. Siempre ha sido difícil para el mundo del cine transvasar una obra literaria y mucho más si pertenece al universo de H.P Lovecraft y Necronomicon: El libro del infierno no es la excepción. La trama hace foco en Luis, un simple bibliotecario que vive junto a su hermana Judith, que es invalida. La vida de Luis gira en torno a los libros y las antigüedades, algo muy común en su día a día. Sin embargo, su destino cambia con la muerte de Dieter, un hombre cuyo trabajo era proteger el códice maldito. Ahora es él quien debe encontrar el Necronomicón y evitar que caiga en manos equivocadas. En un principio, la película nos atrapa con su atmósfera triste y con su aire de literatura gótica. El clima lúgubre, la actitud cruda de los personajes y el entorno solitario de las calles de Buenos Aires nos hacen pensar que estamos en presencia de una historia lovecraftniana y que algo siniestro emergerá de las sombras. En adición a esto, la música de Pablo Borghi le da un tono añejo y melancólico a la historia. Por lo que se refiere a trasfondo y material bibliográfico, está muy bien logrado. Han encarado de manera satisfactoria la relación de Borges con las obras de Lovecraft y su fanatismo hacia el Necronomicón. Tanto que han reavivado la leyenda del escritor argentino y su historia como protector del libro infernal. El hecho de que esté localizado en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, le otorga carácter verosímil e histórico a los hechos de la película. Asimismo, las numerosas referencias a la literatura de Edgar Allan Poe logran completar el carácter siniestro del filme. A pesar de todo esto, y a medida que la trama progresa, la historia comienza a perder sus cualidades hasta quedarse corta y, finalmente, nos encontramos con la ausencia del tan terrorífico clímax presente en las historias del escritor de Providence. Cabe agregar que los efectos especiales dejan mucho que desear y arrastran al espectador fuera de la casi perfecta inmersión del principio. El diseño de criaturas, realizado por Salvado Sanz, emula perfectamente la mitología lovecraftniana. Sin embargo, su transición a lo digital ha hecho que se pierda su esencia terrorífica y las convierta en algo cómico y poco amenazante, de alguna manera. Por otro lado, los personajes estaban muy bien construidos gracias al desempeño de los actores, especialmente Judith, la poseída (Maria Laura Celi), Hipólta, la directora de la biblioteca (Cecilia Rosetto), y Baxter el librero (Daniel Fanego), siendo este el mejor de todos. No obstante, hubo un personaje que parece estar fuera de contexto; el personaje interpretado por Victoria Maurette, Mara. Si bien incluir personajes femeninos es una apuesta innovadora para el universo de Lovecraft, su lugar en la trama podría haberse desarrollado de una manera diferente y podría haber aportado algo mejor a la historia. En conclusión, Necronomicon: El libro del infierno es una película que se sostiene de muy buenas ideas, referencias y conceptos. Sin embargo, dichas ideas y conceptos se pierden totalmente al momento de trasladarse al plano audiovisual. Podría decirse que es un filme más que no ha logrado captar en su totalidad la esencia de la literatura de H.P Lovecraft.