2 Horas para sobrevivir 3 - ejemplo exacto de una traducción de título desastrosa- es el toque final para una trilogía que, si bien no está en las grandes ligas, cae mejor parada que muchos otros proyectos con más renombre en los medios (Día de la independencia 2, Alicia a través del espejo 2, Zoolander 2). Ya en los primeros minutos, se puede sentir un ambiente de tensión, marcado por T-Rex y su “20th century boy” que de manera rockera hacen saber al espectador que a pesar de tener una melodía feel good las cosas se van a poner ¨heavy¨ con dosis altas de locura y violencia sin sentido.
James DeMonaco regresa nuevamente a cumplir el rol de director y guionista en su caballo de Troya. De Monaco no afloja a la hora de mostrar su producto, es más, él se encarga de elevar lo visto hace 2 años en 12 horas para Sobrevivir: Anarquía (2014). En esta tercera parada, pone mucho más peso en el desarrollo de sus protagonistas, no sólo en los personajes vistos en entregas anteriores, como el caso de Leo Barnes -interpretado por el gran Frank Grillo- sino también a los recién llegados en la saga, dandole a ellos importancia e interés. La sala entera va a alentar a los “buenos” y va a querer ver sufrir a los “malos”. Pero hay un problema en todo esto…
A pesar de generar un ambiente de caos y personajes principales sólidos, De Monaco da un paso seguro, pero no acertado con sus villanos, los cuales son unidimensionales y no generan misterio alguno. Están locos y hasta ahí llegan. Son solamente carne de cañón para la cámara. Hay una sola excepción interesante en la larga lista de “malitos” en esta secuela y es el de un líder Neo Nazi llamado Danzinger, interpretado por Terry Serpico -conocido por hacer el papel del primo Eddie en Rescue me -. Danzinger posee una gran presencia y uno presiente que tiene un ¨as bajo la manga¨ en todo momento, pero a la hora de tirar las cartas, su mano queda trunca, convirtiéndose en un simple perro a la orden del Big Bad, un megalómano del montón. Gran punto a destacar es la piba de los chocolates, pero como llega, se va.
Con una gran dosis de acción, poco terror y humor macabro, 12 horas para sobrevivir 3, es una secuela sólida en todos los aspectos que quiere transmitir. Es una gran película para los fans del género y sin duda un buen final en la trilogía. ¿Habrá otra secuela? ¿Una serie de tv? El tiempo lo dirá, por ahora es un cierre redondo en la franquicia. Hay que ir a verla.