Una lujosa 4x4 está estacionada en la vereda en un barrio como tantos de Buenos Aires. Un chico entra en ella para robar. Pero cuando quiere salir, no puede. Las puertas no responden, los vidrios tampoco, la 4x4 es un bunker blindado. La situación es desesperante: está encerrado. Alguien desde afuera tiene el control del vehículo y parece tener un plan.