La actriz Halle Berry, quien recientemente visitó la Argentina para promocionar la película, es la protagonista de este thriller de acción en el que encarna a Jordan Turner, una veterana operadora de la división de comunicaciones del Departamento de Policía de Los Ángeles, encargada, entre muchos otros, de recibir las llamadas de emergencia del 911.
Ella tiene el tipo de trabajo que no es para los débiles de corazón y es específicamente lograr controlar la angustia de la gente con el fin de salvar sus vidas hasta que los especialistas se hacen cargo de la situación. Un día, el pedido de ayuda de una joven llamada Leah Templeton (Evie Thompson), quien reporta a un intruso dentro de su casa, termina trágicamente debido a un error en el protocolo, por lo que Jordan queda profundamente destrozada porque se siente responsable.
Por tal motivo, decide dar un paso al costado y dedicarse al entrenamiento y formación de nuevos operadores a los que les enseña las dificultades de su profesión. Pero claro, la historia de la película la conduce nuevamente a retomar el auricular.
Mientras realiza una ronda con su grupo de reclutas, debe tomar las riendas de una llamada de una adolescente, Casey Welson (Abigail Breslin), que ha sido secuestrada por un asesino serial (papel a cargo de Michael Eklund) y que se las ingenia para llamar al 911 desde el baúl del automóvil donde es encerrada y trasladada.
A lo largo de todo el procedimiento, la experta comienza a caer en la cuenta que está frente a un escenario demasiado familiar para ella y que cuenta con poco tiempo para salvar a esta víctima cuya única esperanza es una voz compasiva y constante al otro lado de un teléfono celular que utiliza todos los recursos posibles para encontrarla antes de que sea demasiado tarde.
Esta producción muy bien dirigida por el realizador Brad Anderson (conocido por su trabajo como director en los filmes "El Maquinista" y "Transsiberian" y de varios episodios de series como "The Killing", "Alcatraz", "Person of Interest" y "Fringe") comienza de una manera excepcional y se mantiene casi por completo con un ritmo tensionante que atrapa al espectador.
Sin embargo, el giro inverosímil del guión escrito por Richard D'Ovidio provoca un final forzado y decepcionante en el que se busca, fallidamente, destacar el heroísmo del personaje principal. No por ello podemos negar que el trabajo de la dupla protagónica Berry-Breslin es estupendo a la hora de transmitir la impotencia de la primera y la angustia de la segunda.