“A dos metros de ti” es una película estadounidense de drama y romance. Está escrita por Mikki Daughtry y Tobías Iaconis y dirigida por Justin Baldoni. Está protagonizada por Haley Lu Richardson y Cole Sprouse y basada en el best seller “Five Feet Apart”.
Ideal, especialmente, para los fans de “Bajo la misma Estrella”; cinta que narra, también, el drama de un romance adolescente donde la muerte ronda. “A dos metros de ti” habla de la vital importancia del contacto humano con aquellos que amamos. Stella (el personaje de Haley Lu Richardson) dice: “nunca entendí lo de hacer contacto así hasta que no pude tenerlo”.
La cinta invita a reflexionar al espectador sobre lo que a todos nos parece natural: el respirar, por ejemplo. Porque puede aparecer una enfermedad que nos recuerde lo contrario. Que respirar puede dejar de ser un acto reflejo o natural y solamente pueda ser posible si se es asistido, con mochilas de oxígeno o respirador. A todos nos parece normal, cuando amamos, tocar al otro, hasta que una enfermedad pueda presentarse y nos muestre que eso que creíamos tan natural, ya no lo es.
La enfermedad fibrosis quística irrumpe en la vida de dos jóvenes y en sus mundos. Los afecta tanto a ellos como a sus seres queridos. Cada familia y amigos viven, como pueden, esta enfermedad que ha desquiciado, irremediablemente, sus mundos. El hospital, donde prácticamente viven los pacientes y familiares, constituye otro mundo aparte, con sus reglas, sus alegrías y sus tristezas.
En otro momento del film, Stella sigue explicando en videos para youtube: “Si tienes FQ no puedes acercarte a nadie a menos de dos metros porque puedes pescar sus bacterias. Y un transplante de pulmones exitoso puede con suerte durar unos cinco años aproximadamente”.
Mientras la joven es una guerrera, que ama a su familia y a sus amigos, quien sigue al pie de la letra sus tratamientos y rutinas y vive comunicándose a través de su computadora con el afuera del hospital, su coprotagonista, con quien vive una historia de amor, es todo lo opuesto a ella. El ya se ha resignado a que la muerte lo espera. Sin embargo, a una edad en la que se piensa en todo como posible, se enamoraran y se amarán aún sin poder tocarse. Ante cualquier descuido, esperable de la juventud que portan los protagonistas, está la enfermera del hospital quien les recuerda permanentemente: la regla es para todos, sin excepción, a dos metros de todo el mundo.
Con respecto a los aspectos técnicos, la música compuesta por Brian Tyler y Breton Vivian acompaña la emotividad que expresa la película. Por su parte, la fotografía es un complemento vital para la historia que narra el film, mostrando al espectador los deseos de Stella y cómo los cumple su enamorado.
La muerte siempre es un golpe bajo y más duele cuando irrumpe en una vida que crece con más felicidad que contratiempos. Es inevitable que la emoción se cuele, todos hemos perdido a alguien, todos hemos llorado a alguien. Nadie quiere llorar las fatales pérdidas a la que la vida nos pone frente a frente. Sin embargo, la juventud que todo lo cree poder, cuenta a través de esta película que el verdadero amor aún en la distancia sobrevive. Y que aún cuando la vida te obliga a aislarte, necesitamos el contacto de aquellos a los que amamos tanto como el aire que respiramos.
“A dos metros de ti” es ideal para el público adolescente y joven, pero también para los adultos que, inmersos en la cotidianeidad de un mundo más regido por lo económico que por los sentimientos, podamos pensar en quiénes tenemos alrededor y en la fugacidad de la vida propia y de quienes amamos.