Innecesaria y forzada secuela, o lo que sea que es
El concepto de "producto bien vendido" se definía casi en su totalidad con la propuesta de Paranormal Activity (2007), la cual fue promocionada como una obra maestra -no lo fue y nunca lo será- que nos dejaría a todos pata pa'rriba y temblando del miedo. No fue tan así, pero lo cierto es que fue la película más rentable de la historia del cine luego de una temporada gloriosa en la taquilla, incluso entregando un film convincente y entretenido para su género.
No obstante, esta entrega que funcionaría como una suerte de paralelismo a la historia ocurrida en la primera parte no aporta nada ni siquiera básico a lo que la original logró. De hecho, hasta parece forzado (ni hablar del final patético que tiene).
Quizás lo que más le jugó en contra a esta pseudo franquicia es que la primera parte tuvo muchos finales alternativos, en base al público al que estaba dirigido. Eso hizo que, por ejemplo, aquel que vio Paranormal Activity en un festival del 2007 al 2009 no entienda qué demonios hace la protagonista de esta primera en el final de la segunda parte (en la versión original la policía mata a Katie, en la comercial, no).
En definitiva, Paranormal Activity 2 (2010) es como una mezcla del concepto de la primera entrega con algunos matices nuevos como el fuera de campo, extraídos de propuestas más justas como [·REC] (2007) y así sucesivamente. En fin, un disparate clicheado a más no poder que trastabilla por culpa de la indecisión en la presentación inicial y que no es creíble ni siquiera un poco (esta vez sólo pusieron lo de los "datos obtenidos gracias a la policía" como un mero cumplido al formato, e incluso hay secuencias eliminadas que sólo están en los trailers).
No vale la pena verla, ya que no asusta, no entretiene, no aporta nada de nada, salvo algún que otro silencio intimidatorio que dure unos segundos.