La imagen es todo
La película está basada en la historia real de un grupo de jóvenes conocidos como "The bling ring", quienes durante un año entraron a robar a las casas de algunas estrellas de Hollywood.
La historia está lejos de tratarse de una banda de ladrones profesionales o de delincuentes marginales, se basa en un grupo de adolescentes de Los Angeles, con una buena posición económica, extremadamente superficiales, obsesionados con la moda, las marcas y la fama.
En una ciudad donde la imagen parece ser lo más importante, los objetos de consumo abundan, y algunos de ellos son tan ridículos como sus precios, la vida de estos chicos y chicas transcurría entre "¿qué me pongo?", subir fotos a Facebook, e ir a bailar a boliches donde podían ver de lejos a las celebridades.
Tanta obsesión por la imagen parece haberles nublado el cerebro, y en estos tiempos en que solo con Google es suficiente para rastrear la morada de alguien, así como si nada, irrumpieron en las casas vacías de Paris Hilton, Megan Fox y Orlando Bloom, entre otros, llevándose ropa, joyas, dinero y otros artículos, muchos de los cuales usaron luego como si hubiesen ido de shopping; una de las razones por las cuales fue fácil encontrarlos.
La película es visualmente muy similar a un reality de MTV o un comercial para adolescentes, un cúmulo de imágenes cuidadísimas, con una estética muy comercial. Si bien esa estética puede representar fielmente a los jóvenes de la historia, la película se queda en eso, en retratarlos huecos, por momentos inverosímiles y estereotipados. Aún así logra reflejar el contexto en el que viven: sin mucha contención escolar, con drogas al alcance de la mano, y padres más preocupados por los libros de autoayuda que por sus hijos.
Con actuaciones correctas, y como en toda película de Sofia Coppola con una muy buena banda de sonido, y personajes demasiado parecidos a modelos, la historia da para reflexionar sobre la superficialidad de estos tiempos, la mediatización de los hechos delictivos y la fama a cualquier precio; pero la reflexión vamos a tener que hacerla nosotros, ya que la película es puramente estética y libre de toda crítica.