Llega a las salas Agosto final, un documental sobre Raúl Barón Biza y Myriam Stefford que va más allá de esta historia para hacernos testigos también de la búsqueda de identidad del propio director Eduardo L. Sánchez.
En la ruta 5 se alza un monumento, con forma de ala de avión, en homenaje a Myriam Stefford, mandado a construir por su esposo Barón Biza tras su trágica muerte. Ese monumento al amor llama la atención de Eduardo L. Sánchez (director y guionista) quien, de a poco, se va introduciendo en una historia que, además de mezclar mucho la realidad y la ficción, lo termina involucrando personalmente.
En este documental los actores Daniel Aráoz y Emilia Claudeville dan vida a los dos protagonistas en las escenas ficcionalizadas de un modo muy teatral, para terminar de completar escenas sobre las que se han hablado y escrito pero de las que nadie ha sido testigo. De manera literal estas incorporaciones tiñen de mayor dramatismo a una historia que, ya de por sí, tiene mucho de cinematográfico pero, sobre todo, de misterio.
A través de un profundo trabajo de investigación, Sánchez reconstruye la historia de estos dos personajes y su relación. Una mujer que presumía de ser actriz y, en su afán de buscarle un lado más aventurero a la vida, se convierte en aviadora y se pone como meta la ambiciosa idea de unir catorce provincias piloteándolas. Tarea que nunca vería cumplida tras un accidente que también dejó muchos agujeros y misterios por resolver. Y un hombre alegre y fiestero, millonario escritor que se enamora perdidamente pero que tras la pérdida de su mujer se hunde cada vez más en los vicios y la depresión, siendo luego recordado de la manera más trágica por haber atacado a su segunda mujer con ácido.
Con diferentes voces -en su mayoría expertos y algunos cercanos a los lugares que guardan los mayores secretos de esta historia- y desde diferentes lugares del mundo es que se va construyendo, desentrañando a estos personajes y lo que sucedió, con versiones que a veces se contradicen y se cruzan entre sí. En el medio, Sánchez se ve conectado con su propia búsqueda personal e intenta conocer aquello que su madre nunca le permitió saber.