Romance desdibujado entre lonas de circo
Poco, muy poco para otra nueva película de amor. Un veterinario y una actriz se enamoran en el marco de un circo ambulante, con el toque de color de la elefanta Rosie, que también aporta poco para justificar el título. Pattinson sigue aportando su rostro inexpresivo, con la diferencia que ahora no es el vampiro de "Crepúsculo", y cuando le toca transmitir emociones derrapa en todas las curvas. La trama deambula entre escenas mil veces vistas en películas románticas de Hollywood y ni siquiera zafa la actuación de Cristoph Waltz, quien brilló en "Bastardos sin gloria", pero aquí es un villano estereotipado. Ni siquiera se luce el rol de la efectiva Reese Whiterspoon, que apenas saca a relucir su oficio en contadas escenas. La magia del circo careció de la riqueza de imágenes para retratarla con la esencia merecida.