Nick Cassidy (Sam Worthington) bien podría pasar por un hombre de negocios, uno más de los tantos que ingresa por día al hotel Roosevelt de Nueva York.
En cambio, este ex policía devenido en fugitivo sube hasta su habitación, ordena servicio al cuarto y escribe una pequeña nota antes de pararse en el borde de la cornisa y comenzar a amenazar con saltar al vacío. Su único requerimiento es que la agente Lydia Spencer (Elizabeth Banks) sea la negociadora. A partir de allí, las verdaderas intenciones de Cassidy empiezan a surgir de a poco.
Man on a ledge es una bienvenida sorpresa. A priori todo indica que se trata de una historia más de acción sinsentido, pero cuando dejamos atrás el pasado de su protagonista y las persecuciones no del todo bien logradas, somos parte de un relato vertiginoso que no decae en ninguno de sus casi cien minutos. Constantemente nos sorprenden eventos que se encuentran sucediendo en paralelo, pequeñas dosis de humor y un plan tan bien pensado que para llegar a buen puerto debe funcionar como un mecanismo de relojería. Un solo error puede terminar con la vida de Cassidy. Dentro del elenco, que completan Ed Harris, Edward Burns y Jamie Bell, se destaca una nueva figura latina, Génesis Rodríguez, hija de “El Puma” Rodríguez y dueña de un estilo y carisma que la asemejan a la popular Sofía Vergara.