Aún no sabemos bien si la elección de humanizar los clásicos dibujitos de Disney es por falta de ideas o porque creen que con esos guiones eternos pueden realizar nuevas joyas de colección. El caso es que "Aladdín" dista un abismo del regular paso que resultó ser "Dumbo" y deja abierto el crédito y la vara más alta todavía, para lo que será la nueva versión de "El Rey León", anunciado su estreno para julio de este año.
Lo que queda claro con esta adaptación del cuento árabe "Aladino" es que en el cine actual se puede contar y realizar lo que se desee por más fabuloso e irreal que sea. Si antes lo imposible se resolvía sobre un papel, con un lápiz a mano alzada, hoy la tecnología materializa todo lo que se pretende a la perfección. Así, "Aladdín" se instala como una celebración del género de ficción, con verdaderos y espectaculares cuadros musicales, como cuando, por ejemplo, el Genio convierte al simple ladrón de mercados en el Príncipe Alí intentado cautivar a la Princesa Jasmín. Tanto las vertiginosas escenas de persecución como el vuelo de la alfombra mágica y el elefante transitando las calles de Agrabah mientras ñandúes corren por su lado, muestran que estamos presenciando otro estadio en la historia del séptimo arte.
TODOS SABEMOS
Lo único que desmotiva del filme es su falta de sorpresa. Porque la historia es la mil veces vista, primero en cine, luego en VHS -hasta la aparición del DVD- y por último por el canal oficial de la compañía. El guion no se corre ni un centímetro de su versión original, la cual fue estrenada en 1992. Aunque para aquellos que jamás la vieron será algo sin igual, su público fiel, por más efusivo que se muestre, sabe con detalle todo lo que irá sucediendo con el transcurso de los minutos. Solo una pequeña introducción y la escena final salen de lo conocido, pero no hacen al todo.
Con un elenco hasta hoy desconocido pero con la certera elección de Will Smith como el Genio de la Lámpara, "Aladdín" funciona de principio a fin. Sus canciones visten todo de emoción, sobre todo "A Whole New World" ("Un mundo ideal", que ganó un Oscar a Mejor banda de sonido), equilibrando el humor y el deleite que irradia el Genio cada vez que sale de su ""dorado hogar"". Mena Massoud como Aladdín y Naomi Scott como Jazmín entonan a la perfección y hacen armónicas todas sus escenas. Por su parte, Marwan Kenzari como el villano Jafar impone el miedo con su impronta arábiga.
De esta forma, "Aladdín", veintisiete años después, vuelve a arrasar con todo; logro absoluto del director Guy Ritchie, quien tomó un éxito del arcón de los recuerdos y lo multiplicó por varios niveles, con una asombrosa destreza fílmica para divertir por igual a todos los integrantes de la familia.