“Alicia”, película de Alejandro Rath que se estrena este jueves, se centra en una historia por la cual todo hijo atraviesa en algún momento. Con un elenco de grandes actores, como Leonor Manso en el papel protagónico, que interpreta a una madre militante y moribunda; un ex marido Patricio Contreras, trokista, para más datos, y un hijo Martin Vega, que repasa una decisión muy tremenda que ha debido tomar sobre los últimos momentos de vida de su madre, y con la actuación de una sólida y creíble Paloma Contreras, que hace de co equiper en tamaña decisión.
Hay que ser muy valiente para tratar en el cine temas vitales sin tener que recurrir a golpes bajos. El director, que co escribió este guión con Alberto Romero, narra un tema ríspido pero también tópico.
La fotografía es sórdida y acrecienta la tristeza de los ambientes que muestra. Una casa, cuyas cosas, enseres y todo lo que hay en ella, tiene que ser embalado. Una mudanza que se posterga porque no se puede con ella, un trabajo que se interrumpe porque la muerte de un ser querido irrumpe. Y en primeros planos muestra la lucha de Jotta, ese hijo frente al duelo de su madre atea acompañado, solo por momentos, por un padre marxista. La tristeza y la confusión de no saber de dónde agarrarse ante el inminente final, lo conduce a ir tras las religiones para que finalmente, más allá de ellas, terminar en una despedida con su madre conmovedora. Como un guiño, como para no molestar, se escucha de fondo la Internacional, el himno comunista.
Una película muy recomendable, con un montaje que hace a la idea de los tiempos que la idea de la muerte le impone al film.