Cuatro años después del estreno de Crepúsculo, la saga creada por Stephenie Meyer llegó a su fin. Esta segunda parte del esperadísimo desenlace aguardado con ansias por cientos de chicas y chicos fanáticos de la versión literaria del mismo sólo tendrá una pequeña modificación sobre el final, detalle que no será motivo de controversias.
Esta continuación del binomio Amanecer arranca justo en donde nos habíamos quedado: Bella fue transformada en vampiro y ahora deberá adaptarse a sus nuevas habilidades y a su voraz apetito por sangre humana. El entrenamiento y su conversión al mundo de los inmortales serán ideales para deslizar bromas y distender el clima que con el correr del metraje se irá oscureciendo, enrareciendo y llegando a la gran batalla final entre los Volturi y el clan Cullen, secundados por la manada de hombres lobo.
Kristen Stewart es la gran protagonista de esta conclusión, relegando en gran parte de las casi dos horas y media a sus compañeros Robert Pattinson y Taylor Lautner. Las flaquezas del guión y lo dilatadas de algunas situaciones (por suerte el nivel de edulcorante romántico en esta última película fue reducido al mínimo) se compensan con el excelente enfrentamiento de los veinte minutos finales y con una secuencia de créditos que homenaje y resalta el trabajo de todos aquellos involucrados en estas cinco películas. Amanecer - Parte 2 es despareja y no será recordada como la mejor película de la saga, pero con certeza tampoco es la más decepcionante de todas.