Todd Phillips se adentra en un territorio inexplorado hasta el momento en su filmografía, el drama biográfico. War Dogs – título original de la película - marca un nuevo comienzo en la carrera de director, una reinvención en lo que hasta el momento era una seguidilla de comedias absurdas (el tríptico Hangover) que dejaban al espectador riendo por días. Amigos de armas es uno de los mejores ejemplos de que arriesgarse por un estilo nuevo, puede dar un resultado muy positivo.
La historia comienza en el año 2005, abriendo un panorama pasado de la vida de David Packouz (Miles Teller). David pasa sus días trabajando como masajista, gastando sus ahorros de vida en proyectos con resultados negativos y soñando con una mejor vida para él y su flamante novia Iz (interpretada por la siempre atractiva Ana de Armas). A pesar de escuchar a su instinto y de creer que pronto va a llegar su turno de vivir “la buena vida”, toda acción que David realiza resulta aburrida, pero todo esto está por cambiar cuando se reúne con su mejor amigo del secundario Efraim Diveroli (Jonah Hill). Efraim es todo lo opuesto de David, no sólo en lo físico, sino en lo psíquico, David es centrado y medita cuidadosamente sus decisiones, en cambio Efraim es impulsivo, no mide consecuencias y desde el momento en que se lo ve en pantalla, se puede divisar un cartel invisible en su cabeza con la palabra: ¡PELIGRO!, CORRA HACIA EL OTRO LADO.
Efraim es la combinación de dos personajes interpretados anteriormente por Jonah Hill, Donnie Azoff de El lobo de Walt Street (2013) y Seth de Superbad (2007), con nombrar a esos dos individuos se pueden imaginar la clase de persona que Efraim es. Todo esto simplemente es una descripción general de como comienza War Dogs porque lo que sigue es un viaje por el mundo lleno de armas, millones de balas y personajes siniestros. La música compuesta por Cliff Martinez acompañada de canciones que recorren diferentes décadas se encarga de transportar al espectador hacia las emociones que sienten los protagonistas. Es increíble lo que puede generar escuchar Wish you Were Here de Pink Floyd cuando el personaje de Hill realiza un test de prueba de control calidad de lo que va a ser “la venta de las ventas” en el negocio de tráfico de armas o ver al dúo de amigos escapando hacia el horizonte al ritmo de Fortunate Son de Creedance, toda canción funciona en esta película, sea del género musical que sea y esto es algo que Todd Phillips nos tiene acostumbrados en todos sus films. Las canciones nos ayudan a disfrutar más el relato que estamos presenciando.
Tengo que aclarar que, aunque la película sea un “drama biográfico” no quiere decir que está libre de humor, al contrario, lo exhibe de principio a fin. Tal vez lleva su libertad al extremo al mostrar situaciones tensas de una forma simpática con tal de agradar al público, muy similar a lo que Michael Bay hizo con Pain and Gain (2013) otro film biográfico contado de forma “graciosa” que se benefició con el uso del “humor negro”. Lejos de recordar y distanciándose cada vez más de la trilogía de ¿Qué paso ayer? Todd Phillips da, gracias a Amigos de armas, un giro de 180 grados que resulta sumamente atractivo y diferente a lo que nos tenia acostumbrados. Aunque se extrañen personajes como Frank el Tanque de Old School (2003) siempre hay lugar para conocer a nuevos y excéntricos protagonista como Efraim Diveroli.
Recomendación: Si tienen la posibilidad de ver la película Lord of War (2005) después de ver Amigos de Armas, ni lo duden, es un combo perfecto.
Dato Curioso: Hay un cameo del verdadero David Packouz en los primeros 15 minutos de película. Él es quien toca la guitarra en el lugar de retiro de ancianos.