La nueva película de Whit Stillman, director indie muy interesante que no trabaja tanto como nos gustaría (su película anterior, la comedia “Damsels in distress”, es del 2011 y acá sólo se la vio en un Bafici), lo vuelve a reunir con Kate Beckinsale y Chloe Sevigny. Las protagonistas de “Last Days of Disco” ahora se calzan trajes de época y dan vida a una novela menos conocida de Jane Austen, “Lady Susan”.
La Lady Susan a la que hace referencia el título de la obra literaria (la película tiene el mismo título con el que se estrena en nuestro país pero en inglés claramente) está interpretada por una Kate Beckinsale mejor desenvuelta que la mayoría de sus veces en la pantalla grande. Es divertida, encantadora, mentirosa, interesada y sobre todo, manipuladora. Es también una busca vida, en cierto modo. Recientemente viuda y con una hija a la que prefiere tener alejada y a quien no logra entender, al mismo tiempo quiere que tenga un buen pasar económico, pero también quiere conseguir uno para ella misma. Casarse para ella es un trámite, aunque su hija no piensa lo mismo y se enoja por querer ser obligada a esposar a quien no ama ni desea. Claro que hablamos de una época en la que los matrimonios arreglados o por conveniencia eran algo muy común, así como también estaba mal visto a una mujer sola.
Mientras planea su buen pasar y el de su hija, llega a la casa de su concuñada para quedarse con la excusa de querer conocer a la familia cuando en realidad su economía pasa por un momento delicado. Al llegar a este hogar, casa de campo, en medio de una pareja sencilla y entregada al otro, de a poco comienza a revolucionar este hogar. Una posible conquista a la que inmediatamente logra poner en la palma de su mano y la irrupción de su hija a quien echaron de la escuela revolucionan a la propia Susan, quien en realidad nunca cede al pánico sino que siempre tiene un as bajo la manga.
Chloe Sevigny es la amiga fiel y confidente, una mujer tan cínica como la propia Susan y con quien juntas tienen los mejores diálogos de una película.
Esta es la película más cara que hizo Stillman y esto se debe principalmente al arte y vestuario, y sin dudas logra un retrato de época visualmente muy bello pero además, “Amor y amistad” es una opción divertida y fresca, más allá de un comienzo que descoloca con la presentación de todos los personajes, que en su momento no son más que un conjunto de nombres y rostros que nos va a tomar su tiempo aprender. A medida que avanza toma ritmo y se pone mucho mejor.
Fabulosa Kate Beckinsale con su personaje dispuesto a todo para lograr su cometido. Una heroína con la cual no siempre estaremos de acuerdo sin embargo es admirable la fortaleza de este personaje femenino que a la larga va a terminar saliéndose con la suya.