Amour

Crítica de Jessica Johanna - El Espectador Avezado

Anexo de crítica por Jessica Johanna

"Amour" es una película difícil. El cine de Haneke es difícil. No es para todo el mundo. Hay que estar dispuestos a su cine que nos puede hacer sentir distantes, pero también incómodos, o que en algún momento nos descoloca.
Contar de qué se trata "Amour" la haría parecer muy distinta de lo que es. Una pareja de ancianos de unos 80 años que se acompañan. Él pasa a cuidarla a ella en una enfermedad que sigue y sigue creciendo hacia un final inevitable. Pero al saber que es de Haneke, sabemos que no vamos a encontrar precisamente una historia "tierna". El amor para Haneke es así, doloroso y largo. Por eso mientras vemos como él cuida a su amada mujer, somos también testigos de una agonía que no parece querer terminar. Porque esta historia en las manos de otro director, sería un producto totalmente distinto, posiblemente lleno de golpes bajos y lugares comunes.
Los dos protagonistas (una Emmanuelle Rivas, aquella mujer que nos enamoró en "Hiroshima Mon Amour", de Alain Resnais, nominada a incontable cantidad de premios y recientemente ganadora en los BAFTAs, y un Jean-Louis Trintignant sublime) están muy bien dando vida a dos personas que podríamos ser cualquiera de nosotros dentro de algunos años. Los vemos mantenerse, sostenerse el uno en el otro, mientras sus cuerpos empiezan a abandonarlos.
"Amour" es una película complicada porque nos hace sentir incómodos. No es fácil ver aquello que todos sabemos que existe, que sucede, pero reflejado con tanta naturalidad y realismo.

Haneke es un gran cineasta, lo sabemos. Sabe cómo posicionar la cámara, que apenas se mueve y puede permanecer en un mismo lugar largos minutos, haciéndonos testigos del tiempo que continúa corriendo. No hay música extradiegética, ellos escuchan música clásica, pues ambos han sido profesores. Pero el relato, y esto no sorprende en el cine del director, es frío y distante, y acá también claustrofóbico, ya que prácticamente toda la película se sucede dentro de las paredes de ese departamento que los acoge.
Sin haber visto la filmografía completa del director, pero sí varias películas, y haberlas disfrutado a su modo (como se disfruta su cine, sufriéndolo), considero que "Amour" no está entre sus mejores obras. Incluso la metáfora de la paloma (en una escena muy linda estéticamente, de la que dicen que se han hecho varias tomas) es un recurso demasiado obvio para un director que no lo es.
Resumiendo, "Amour" es un relato crudo. Una buena película que ha sabido captar la atención, pero que difícilmente esté a la altura de otros relatos suyos que no han tenido tal reconocimiento. Y si bien, insisto, es una buena película, me resulta muy difícil de recomendar. "No recuerdo la película, pero recuerdo la emoción", dice el protagonista en algún momento. Y lo que provoca en esta película no son sentimientos fáciles de manejar. Entonces vuelvo a insistir, no es una película para todo el mundo. Hay que saber a lo que uno se expone. Personalmente, disfruto este tipo de propuestas, pero son muy consciente de que a veces resulta complicado.