Angry Birds 3D básicamente se resume en “tirar aves para vencer a los cerdos”. Red es el personaje principal de la película, es un ave con problemas de ira, todo lo que lo rodea es un problema para él salvo, su pequeña casa con vista al mar alejado del resto de las aves vecinas. En una de sus sesiones de control de ira, su mundo cambia por la llegada de los cerdos y un ancla que se encarga de destruir lo más preciado que posee. La película adquiere tono de esta forma, es simple, nada especial, pero de alguna forma Jon Vitti, el guionista encargado, se encarga de lograr con simpleza un conflicto que se resuelve con una gomera.
Lo atractivo de Angry Birds 3D son sus personajes principales, sobre todo los tres “amigos” de Red: Chuck, Bomb y Terence. Chuck es un pájaro hiperquinético, psicótico y depravado, Bomb es un amable pájaro con problemas de autoestima y Terence, bueno ustedes se van a encargar de ver quién es Terence. Cada vez que este grupo está reunido la película funciona, en especial cuando Terence hace el uso de sus distinguidas expresiones. Por otro lado, al contar con un gran grupo de protagonistas, la historia no se agota en los personajes secundarios, sino que se convierte en una película coral: cuando uno de los vecinos hace presencia en la pantalla, la química se rompe, el espectador pasa de reír por alguna frase de Bomb o un gesto de Terence, a simplemente dirigir la mirada hacia el techo por culpa de esto, es irritante y más de una vez termine largando un soplo de aire al igual que Red a punto de explotar.
Otro punto a destacar en esta película es la manera en que se desaprovecha el uso del 3D. En los primeros dos minutos de película (contando créditos iniciales) Kaitys y Reilly, los directores de Angry Bird, hacen abrir los ojos por la excelente interacción que nos brinda el 3D, pero al finalizar esta introducción, uno nota, como espectador, que los anteojos pesan por lo innecesario que se sienten, y eso da el efecto “a ver como se ve si me los saco”. Todo lo contrario sucede con la banda sonora, que está aplicada con exactitud, sumergiendo completamente al público en el ambiente tropical y hasta en los estados de ánimos de los personajes.
Angry Birds 3D es una buena opción para grandes y chicos por sus personajes coloridos, su historia simple, el gran uso de slomos hilarantes y la lluvia de referencias cinéfilas que se ven en la película - destaco el uso que le dan a una escena de El Resplandor o el nombre de Kevin Bacon en una obra de Hamlet-. Pero aun así, le falta ese toque final, esa frutilla en el postre que cautiva al público.