La muñeca maldita está de regreso en la precuela spinoff de El Conjuro. Esta película dirigida por David F. Sandberg (Lights Out) eleva un poco el entretenimiento y calidad que brindó su antecesora del año 2014 -lo cual no es muy difícil de lograr- no obstante no quiere decir que Annabelle: Creation (Annabelle 2 de modo argento) sea buena.
En efecto, Annabelle: Creation se disfruta mucho más que ese primer intento fallido que vimos hace 3 años y un gran motivo de ello es el elenco que posee. Anthony LaPaglia y Miranda Otto se encargan de dar seriedad y clase al film de Sandberg. Es bueno ver a LaPaglia fuera del rol de mobster que comúnmente suele interpretar y Otto brinda misterio e incertidumbre con un rol que ofrece un buen inicio y opuesto a todo lo que ofrece en un principio, un pésimo final. Dos actores reconocidos que muestran presencia y sólo eso, que no se pida más.
La historia es simple: tras la muerte de su hija, un matrimonio (LaPaglia y Otto) decide dar hospedaje a un grupo de huérfanas pertenecientes a la comunidad eclesiástica de su pueblo. En esos vaivenes de presentación de personajes desechables, Janice (Talitha Eliana Bateman), una joven víctima de polio, descubre un objeto oculto para el mundo, y ese objeto es nada más y nada menos que Annabelle.
Horror gastado y sin sorpresas se hace presente en un guión desinteresado por brindar novedades en el género. La película va en cámara lenta en 70 de los 100 minutos de duración y fracasa en captar la atención del espectador. Situaciones cliché acompañadas de una sobredosis de paneos generales predisponen a la sala a prepararse para alguna reacción abrupta arruinando momentos efectivos de sustos; tampoco ayuda en nada que las escenas más interesantes se muestren en los avances. En estos tiempos hay que decir la verdad: ¿quien se puede seguir asustando con un movimiento de cabeza de un muñeco con cara de feliz cumpleaños?
De todas formas, el film transporta de muy buena manera al espectador a aquellos años en que la historia cobra vida (principios de 1940). Una excelente escenografía funciona a la par con un gran trabajo de vestuario y exteriores que convencen al público que estamos en una época exacta y no flotando en un universo atemporal. Se agradece de esta forma cómo se mantiene el nexo, la conexión, con la película Annabelle original.
Para finalizar hay que reconsiderar el camino que algunas productoras están tomando con respecto al género de horror. Annabelle 2 podría haber funcionado mejor con un lanzamiento directo a dvd/bluray y no de la forma en que se presentó, como una película que requiere atención de las masas sin importar género, edad y gustos. Annabelle: Creation triunfa para su selecto grupos de fans; para el resto del público, absolutamente no. Y en el camino favorable que tomó Ouija: Origins of evil (Lulu Wilson trabaja en estas dos precuelas presentadas), el film en cuestión recorre esa misma senda trastabillándose una y otra vez para poder lograr una aceptación que nunca logra.