Brian Gilcrest (Bradley Cooper) es un contratista independiente que trabaja para el Ejército y es experto en el área aeroespacial. Su carrera estaba casi arruinada hasta que surgió una última oportunidad que lo llevará a trabajar a Hawaii, lugar donde ya estuvo asentado muchos años atrás y donde dejó a un viejo amor, Tracy (Rachel Mc Adams), a quien ahora vuelve a encontrar casada y con dos hijos. Su relación con ella y esa familia ocuparan una parte de la historia, pero por otro lado tenemos a la joven militar Ng, que es la asignada por sus superiores para que sea su asistente en la región. La frescura de Ng, sumada a la fascinación que tiene por la carrera de Gilcrest hace suponer que algo puede surgir entre ellos.
La filmografía de Cameron Crowe (Jerry Maguire, Casi Famosos, Elizabethtown) está construida a partir de personajes perdidos, de sensibles anti-héroes, que se encuentran en una encrucijada en sus vidas y se ven obligados a empezar de nuevo; aquí algunos de esos elementos están presentes, pero se pierden dentro de una trama que mezcla situaciones y conflictos grandilocuentes con poco desarrollo, que incluyen bases militares, satélites y lanzamientos de cohetes. Entre tanto ruido, soldados y operaciones ocultas, la historia romántica nunca se define y la subtrama militar-política tampoco. Todo es demasiado confuso y superficial y por eso nunca capta el interés del espectador. Todos los personajes secundarios también fallan sin lograr lucirse y dos figuras de lujo están completamente desperdiciadas: Alec Baldwin y Bill Murray, el primero con un nivel de sobreactuación digno de un culebrón mexicano, y Murray con un personaje a la deriva que suelta diálogos sin sentido ni lógica pero que suenan bien.
Crowe sabe como emocionar y algunas pocas secuencias están muy bien logradas, casi todas ellas están en el tráiler y por eso la película parece buena. Pero está muy lejos de serlo, y si no es un producto insoportable es gracias al carisma del trió protagónico, que a pesar de la falta de timing de un guion que se excede en diálogos y retrasa toda acción, nunca aburre por la química entre los actores. Ni la música original compuesta por Jonsi (el mismo que creo las hermosas melodías que adornaron a la genial “Un zoológico en Casa”), ni las canciones elegidas son memorables ni determinantes en la historia, algo extraño para un autor que nos ha regalado momentos musicales épicos en cada una de sus películas.
Entre una ligera historia de amor, un melodrama de reencuentros con viejos secretos y una rebuscada y poco interesante trama militar (y espacial), se mueve esta fallida “Bajo el Mismo Cielo”, que es sin dudas la peor película de Cameron Crowe y queda muy cerca de esos productos a los que nos tiene acostumbrados Michael Bay, así de mala es esta película, mala tipo “Michael Bay”.