La película apertura del BAFICI de este año (que puede disfrutarse tanto presencial como virtualmente), es una historia sencilla e intima que retrata el ocaso de un artista popular cordobés que luego de sufrir un hecho delictivo, se encuentra con un añorado amigo y a la vez, con una faceta de él mismo que hará que sus pareceres y decisiones tomen un rumbo diferente.
Luego de un concierto en el que no parece cómodo con lo que le pasa, el reconocido “Bandido” Roberto Benites , protagonizado por Osvaldo Laport, quien lleva a cabo una labor de interpretación notable, toma la decisión de ponerle una pausa (quizás definitiva) a su carrera. Si bien su representante no parece demasiado feliz con esa decisión, pues claro, ve su propio beneficio, la decisión parece estar tomada. El hecho delictivo que sufre Roberto lo tropieza con un viejo amigo músico y una realidad muy distante a la suya que lo moviliza de forma tal que sus intereses se abocan a un nuevo conflicto que tiene lugar en un barrio humilde de Córdoba.
Luciano Juncos construye un relato simple, pausado, que pone el foco en los matices, historias y motivaciones de sus personajes. Con un guión muy sólido “Bandido” se disfruta de comienzo a fin. La historia no solo al cuenta lo que le pasa en su fuero interior a este cantante un poco harto de la fama, y con más deseos de volver al tiempo atrás donde lo que importaba era la música, los sentimientos y el espíritu de fiesta más que los contratos y las relaciones públicas, sino también que trata temas no menores como el uso de los políticos de las figuras populares y las decisiones que se toman dentro de una comunidad para afectar a los más débiles en beneficio de los poderosos.
Sutil e inteligente, “Bandido” es una buena opción para disfrutar en cines (ahora en BAFICI, luego del festival en salas) y también desde la comodidad de casa (disponible en CINE.AR TV y CINE.AR PLAY).
¡Bravo por el cine argentino!