This is 40 decepciona en más de un aspecto, por eso es mejor recuperarse del mal trago repasando alguna de las primeras películas de Judd Apatow.
En este cuarto film del director de “Virgen a los 40” asistimos a una secuela indirecta de la exitosa “Ligeramente embarazada”, pero aquí todo es tan tonto y poco convincente que los personajes parecen una parodia de si mismos. No son atractivos, empáticos o con posibilidades de ser plausibles en el mundo real. Que los realizadores se tomen 137 minutos para tanta vacuidad potencia aún más las flaquezas de este deslucido guión.
Luego de años de matrimonio, Pete (un desaprovechado y apagado Paul Rudd) y su mujer Debbie (Leslie Mann) intentan mantener la normalidad de una familia que cambia, con hijas que crecen y están a un paso de la adolescencia. El mundo laboral también está complicado y es un desafío mantener a flote el sello discográfico que genera la mayor porción de ingresos al hogar. Un nuevo embarazo, inesperado, complica aún más la tirante relación de esta pareja que está a un paso de arribar a las cuatro décadas.
Judd Apatow cometió el grave error en el que caen aquellos que creen tener su lugar asegurado dentro de la industria: incluir a toda su familia en el reparto, dándoles un lugar más importante del que muchos de ellos merecen. Sus hijas, con escaso talento para la comedia, se suman a su esposa, Leslie Mann, una buena co-protagonista siempre y cuando comparta escenas con un verdadero humorista. Cuando todo el peso de la comicidad, y de los innecesarios reveses dramáticos, recae sobre ella, tenemos algunos de los momentos más flojos de toda la película.