Tim Burton es una marca registrada, pero quizás con esta película no es tan la marca que conocemos, pero igualmente se la aceptamos porque es una historia que vale la pena ver en pantalla grande. Margaret y Walter Keane, interpretados por Amy Adams y Christoph Waltz son, lejosss, lo mejor de la película. Amy está soberbia, demostrando fragilidad, vulnerabilidad y todos los condimentos que necesita un personaje traicionado por un gran amor. Christoph compone a Walter, un tipo sin códigos, que realmente te van a dar ganas de knockearlo, y eso es lo genial de estos actores, que generen este tipo de sentimientos traspasando la pantalla. Una película diferente para la carrera de Burton, pero no por eso para dejarla pasar por alto... La historia está contada de forma verdadera, creíble y humana, por lo tanto, aplausos para Tim que logra el cometido. Es tu turno de decidir si te gusta o no.