A DC le ha costado establecer las bases de su propio universo cinematográfico. Tras varias películas de superhéroes con críticas negativas o mixtas, parecía que todo estaba perdido. Pero este año empezó a cambiar. Tras sus anteriores éxitos, como The Batman y The suicide Squad, DC volvió a controlar el volante. Black Adam, un proyecto especial para Dwayne Johnson, es la completa reivindicación de sus errores del pasado. ¿Qué tiene este film que nos trae la esperanza devuelta a este universo que creíamos perdido?
En la nación de Kahndaq, un lugar gobernado por las fuerzas armadas. Una arqueóloga, en búsqueda de una antigua y poderosa corona, desea evitar que esta caiga en las manos equivocadas. En su travesía, termina despertando de su letargo, a un antiguo campeón y héroe de la nación, Teth-Adam. Cuyas tácticas brutales y su forma de justicia atraen la atención de la Sociedad de la Justicia de América, quienes intentan detener su alboroto y enseñarle cómo ser un héroe más que un villano. Pero deberán unir fuerzas para detener una amenaza más poderosa que el mismo Adam.
Esta película de superhéroes es una maravilla.
Supieron darle al público lo que buscaban. Una historia de origen llena de acción, con increíbles e entrañables personajes. De una manera fresca para el universo DC. Donde asombran al espectador ante cada detalle del filme. Una cinematografía esplendida, un soundtrack épico, actuaciones de lujo y escenas de acción impecables. Hacen que el espectador se quede con las ganas de ver más sobre este personaje. También es resaltable como aquí la trama se centra en explorar la moralidad de este antihéroe y sus opuestos, que ser solo una película de “héroe contra villano” convencional.
La dirección en Black Adam es espléndida e interesante. Jaume Collet-Serra busca explorar la moralidad de este personaje y como se choca con la de los superhéroes de DC. Logra el objetivo de armar el debate sobre quienes son realmente los héroes de este universo. Haciendo que el espectador se replantee quien hace bien y el mal en este universo.
No cataloga Black Adam como un villano, pero tampoco como un héroe.
Esto en base a sus ideales y acciones. Lo cual hace a Adam un personaje bastante interesante. Tampoco deja de lado a los demás personajes. Haciendo que cada uno se luzca y aporte a la historia. Sin hacerlo sentir forzado y monótono.
Dwayne Johnson como Black Adam es una gran sorpresa
Sabe transmitir esa impunidad y autoridad que posee el personaje. Logrando que Johnson se adueñe enteramente del personaje. Y que el público se encariñe con él. Supo cómo emitir esa emoción de grandeza y de debilidad del personaje en momentos clave hacía el espectador. Metiéndolo de lleno en la aventura. Pierce Brosnan como el mismísimo Doctor Fate, se lleva también aplausos. El actor supo cargar con un gran personaje, transmitiendo la sabiduría y carisma del mismo. Brosnan nació para este rol y se nota que disfruto interpretarlo.
Aldis Hodge, interpreta a Hawk-man.
El líder de la Sociedad de la Justicia de América. Un personaje con el que Adam se chocara varias veces, gracias a sus distintas maneras de ver la justicia. Un gran personaje que ayuda en el desarrollo de nuestro protagonista. La pareja Noah Centineo y Quintessa Swindell no son solo un buen comic relief. Sino que transmiten esa linda química de pareja que endulzan al espectador.
La fotografía es sobresaliente. Con planos hermosos y únicos, hacen que el espectador se deleite con cada escena. Cada detalle está cuidado, el color, el plano y la posición de la cámara para que este filme sea una experiencia única y sobresaliente. La música es un deleite sonoro. Sabe redoblar la apuesta de las escenas de acción. Inyectando un buen shock de adrenalina en el espectador a todo momento.
En conclusión, Black Adam es la película que termina de reivindicar al universo cinematográfico de DC.
Sabiendo como restaurar la fe en las películas de superhéroes de la compañía. Dejando a los espectadores con más ansias de lo próximo que se avecina.