Hace 35 años las salas estrenaban Blade Runner una película tan revolucionaria para su época que los críticos no supieron comprender y la gente simplemente no se interesó por ella; hoy esa película ochentosa es de culto. Amada por la gran mayoría delos cinéfilos y protagonizada por Ryan Gosling, Ana de Armas, Robin Wright, Dave Bautista y Harrison Ford, Blade Runner 2049 nos demuestra que las segundas partes pueden ser buenísima cosa poco usual en el cine de nuestros tiempos.
Denis Villeneuve (Sicario, Prisoners, Arrival) trae una expansión de lo que fue la adaptación del libro ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick en el año 1982; Ingeniosamente Villeneuve consigue desarrollar aún más la historia de Rick Deckard (Harrison Ford) en un futuro distópico habitado por seres sintéticos. Más allá de que la historia es una continuación de la película de Scott, Blade Runner 2049 se toma su tiempo para explorar aún más ese mundo pactado que nos dejó su película previa; estamos en una sociedad más avanzada pero con la misma lluvia, las mismas calles y el mismo caos, todo es familiar y al mismo tiempo diferente. Villeneuve aporta una claridad absoluta en los aspectos de desarrollo de este mundo que tal vez en un futuro, tengamos que vivir.
De todas formas el gran Roger Deakins es el dueño y señor de esta película. Como director del departamento fotográfico de Blade Runner 2049, Deakins crea espacios y situaciones memorables con su asombrosa selección de imágenes en movimiento tras la cámara. El juego de sombras, la presentación de diferentes ecosistemas, el encuentro de dos seres amados… todo pasa por el ojo de Deakins y todo se siente con una belleza y naturalidad absoluta. Estamos ante el mejor trabajo de Roger en la dirección de fotografía, un “best of the best” en su rubro y no se extrañen que tras 13 eternas nominaciones al Oscar, Roger por fin se lleve la preciada estatuilla. En este film todo fotograma cuenta una historia y esto se debe al gran profesionalismo que trae Roger Deakins al film, un eterno campeón de la gente, un people’s champ y en Blade Runner 2049 se lo disfruta como nunca – perdón a No Country for Old Man y The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford, pero 2049 se lleva el podio -.
El cambio absoluto de Blade Runner 2049 es la renovación del elenco. Ryan Gosling activa nuevamente su modo “Driver” de la película Drive (2011) dirigida por Nicolás Winding Refn y nos brinda una intensa actuación interpretando al detective K, un blade runner a cargo de una investigación sobre replicants prófugos. Gosling como es de costumbre pone todo su profesionalismo para darle vida a K, pero la revelación de la película es la hermosa actriz cubana Ana de Armas (Knock Knock, Hands of Stone); esta bella actriz se lleva toda las miradas al interpretar un singular personaje que cae como sorpresa absoluta y deslumbra, sin ninguna duda, a toda la sala de cine.
El resto de las co estrellas cumplen su rol correctamente; Dave Bautista alcanza un nuevo peldaño en su carrera actoral ofreciendo un rango diferente a lo que nos tiene acostumbrados; Harrison Ford regresa como su clásico personaje Rick Deckard de una manera discreta y simpática; Robin Wright nos vuelve a ofrecer intensidad y encanto como jefa del departamento de policías; y por ultimo un Jared Leto que nuevamente es víctima del hype y pasa sin pena ni gloria como el empresario Wallace. El film tiene sus sorpresas, pero para evitar caer en spoilers, el tema es mejor terminarlo acá.
Es necesario estar descansado antes de ver esta película ya que resulta un poco extensa en base a un guión algo simple a cargo de Hampton Fancher y Michael Green. El ritmo de las escenas es algo lento y la película recurre a la introducción visual de manera repetitiva, pero no se engañen, a pesar de la estructura lenta que posee, el descubrimiento de espacios en el film es algo hermoso de presenciar, una obra magnifica a nivel audiovisual que agrada al público desde la primera escena.
La banda sonora compuesta por Hank Zimmer y Benjamin Wallfisch recurre al empleo de remasterizar momentos cubres de la banda sonora original de Vangelis. Hay temas originales que resuenan de manera efectiva tras finalizar la película pero el punto fuerte de Zimmer es la reutilización del clásico Tears in the rain en una escena clave, sólo con eso la banda sonora se destaca, el resto es simplemente la frutilla del postre.
Estamos ante una de las mejores películas del año que merece ser disfrutada en la pantalla grande, mientras más grande mejor – en IMAX es la experiencia definitiva -. Blade Runner es más que una secuela, es una expansión de lo planteado en décadas pasadas; es una película que explota los límites de las relaciones humanas con lo sintético – y se puede decir también con lo virtual -. Son 163 minutos de pasión por el cine y el género de ciencia ficción y no se puede dejar pasar. ¡Gracias Villeneuve por tanto!