Y finalmente, tres días antes de la ceremonia de entrega, se estrena en la Argentina la última película nominada al Oscar. Se trata de un excelente drama romántico dirigido por John Crowley (“Circuito Cerrado”) basado en la aclamada novela homónima escrita por Colm Toibin que además cuenta con otras dos nominaciones a Mejor Actriz Protagónica y Mejor Guión Adaptado.
La historia, que se desarrolla en 1952, es la de Eilis Lacey (Saoirse Ronan), una tímida joven irlandesa que vive con su madre, la Sra. Lacey, (Jane Brennan) y su hermana mayor, Rose (Fiona Glascott), en la pequeña ciudad de Enniscorthy, ubicada al sur de Irlanda.
En la búsqueda de un futuro mejor, decide abandonar la comodidad de su hogar para viajar a los Estados Unidos e instalarse en Brooklyn (Nueva York), donde la espera una visa, un trabajo como vendedora en una tienda y estudio para recibirse de contadora, gracias a los arreglos de un cura irlandés, el padre Flood (Jim Broadbent), radicado hace años en el barrio que da nombre al film y donde radica gran parte de la comunidad del país británico.
En medio de esta historia conmovedora sobre inmigrantes, la trama desarrolla un triángulo amoroso entre la protagonista, que sufre mucho el estar lejos de su tierra, el dulce Tony (Emory Cohen), un muchacho ítalo-estadounidense, y Jim Farrell (Domhnall Gleeson), un joven de familia acomodada que, cuando Eilis se ve obligada de regreso a Irlanda, trata de conquistarla. Su corazón debe elegir entre dos amores, dos países y las vidas que existen dentro.
El drama se combina con algunas dosis de humor que toman lugar en la pensión para señoritas donde reside Eilis y que está regenteada por Madge Kehoe (una divertida Julie Walters). Allí entabla amistad con Patty (Emily Bett Rickards (Felicity de la serie “Arrow”), Sheila (Nora-Jane Noone) y Diana (Eve Macklin).
Saoirse Ronan, nominada por segunda vez a un Premio Oscar (la primera fue en 2008, a los 14 años, por su trabajo en “Expiación, Deseo y Pecado”) se luce en este papel que tiene muchas similitudes con su propia vida, ya que la actriz nació en Nueva York y a los 3 años se fue a vivir a Irlanda para luego regresar a los Estados Unidos y desarrollar su carrera cinematográfica.