Cazatalentos exitoso y millonario (o por lo menos en apariencia). Esposa hermosa, curadora de una galería de arte. Propiedades y autos de lujo. Y un hobbie que sustenta su ostentoso nivel de vida: robar cuadros. Durante una de las tantas muestras en el local de su mujer, Roger es presentado con Clas, posible candidato para cubrir un puesto gerencial en una de sus búsquedas y dueño de una valiosísima pintura que podría liberarlo de la maldición de los robos de una vez y para siempre. Planeado el atraco meticulosamente, Roger descubrirá que pasó de gato a ratón, iniciado una carrera contrarreloj para salvar su propia vida.
El cine noruego no suele llegar a las salas comerciales de nuestro país, pero esta producción vine con el aval de haber sido concebida por los mismos productores de la saga Millennium. “Mido 1.68 y eso tiene que ser compensado con dinero: a las mujeres le gustan los altos”, comienza diciendo el protagonista, quien padece de un gran y notorio complejo de inferioridad. Tal vez por esto no detecta las señales que le indican que toda su vida está a punto de estallar. El engaño (de todo tipo) es el eje entorno al cual gira el relato y cuando el victimario de transforma en victima la historia da un increíble vuelco, ganando en emoción y adrenalina.