Romance en picada
Cuando el amor irrumpe de manera inesperada sólo quedan dos opciones: huir o amar. Y es en esta disyuntiva en la que entran Julia (Muriel Santa Ana) y Alejandro (Peto Menahem), los protagonistas de esta comedia romántica atípica dirigida por Néstor Sánchez Sotelo ("Testigos ocultos", "Los nadies").
La historia comienza por un hecho disparatado: Julia cae -literalmente- desde el piso de arriba en el patio de Alejandro y a partir de este accidente, la vida de estos vecinos que pisan los 40 empiezan a cobrar sentido. Ambos están transitando una crisis existencial, mientras que ella está desocupada y recién separada de su ex pareja, él tiene una vida solitaria, chata y vacía, por lo que este "accidente" los sacude de su zona de confort.
Algunos de los puntos más fuertes del filme son la interpretación de sus protagonistas -que logran gran empatía con el espectador- y el imperio de su cruda y triste realidad, sin forzar a que las escenas parezcan de "película", sino más bien escenas muy pequeñas. Aunque la debilidad de la película radica en la pobreza de su guión, que por momentos tambalea, confunde y se queda a medio camino sin lograr momentos de intensidad.