Candyman es la secuela directa del clásico de 1992 pero tranquilos! La película nos hace un recorrido desde 1977, donde nace la leyenda, a 2019 en el mítico barrio de Cabrini Green, Chicago.
🐝 Esta vez el foco está en Anthony McCoy (Yahya Abdul-Mateen II) un artista visual que, con el afán de reinventarse, comienza una búsqueda que culmina en una extraña identificación con el relato de Candyman. Esto no solo lo inspira a plasmarlo en sus creaciones artísticas sino también a expandir el mito. Una vez más la curiosidad de decir su nombre 5 veces frente al espejo vuelve a invocar el terror; y un giro en el desenlace de la historia aclarecerá el motivo por el cual Anthony se siente tan atraído por Candyman.
🎬Su directora Nia DaCosta utiliza un llamativo recurso para mostrar la historia a través de marionetas de sombras.
Candyman tiene una clara denuncia social antirracista y más allá del horror hay un mensaje que subyace acerca de la distorsión de las historias que contamos, donde el bueno y el malo siempre dependerá de las intenciones de quien lo relate.
👍🏻Lo bueno: Todas las secuencias sangrientas están grabadas desde una perspectiva original de mostrar el gore.
Las escenas que invitan al miedo están bien logradas a tal punto de volverse desesperantes y otras hasta satisfactorias.
Mención especial al personaje Troy, que en más de una ocasión puso a reír a toda la sala descomprimiendo la tensión.
👎🏻Lo malo: Desenlace final apresurado. Le faltó progresión a la personalidad de McCoy en cuanto iban cambiando las cosas a su alrededor. No es recomendable si padeces tripofobia.
🍿Recomendable! Una película de terror moderna que va a cautivar tanto al espectador joven como a aquellos que conocemos el clásico y esperábamos ver nuevamente a Tony Todd con su famoso gancho.
Puntuación 8/10 🍬