A veces nos encontramos con películas que pasan de largo y quedan en el olvido a pesar de tener grandes talentos en su elenco y dirección, aquí está el ejemplo perfecto. Protagonizada por Tom Holland, Daisy Ridley, Mads Mikkelsen y Nick Jonas, Caos: El Inicio dirigida por Doug Liman es una película que no trae caos y además no es un muy buen inicio.
Situada en El Nuevo Mundo, un planeta alienígena recientemente colonizado por el humano en el cual los hombres adquirieron un don llamado el ruido y las mujeres fueron exterminadas misteriosamente en una guerra interplanetaria, la historia se centra en Todd Hewitt (Tom Holland), un joven pesimista que en un accidentado día cruza su destino con Viola (Daisy Ridley), una joven que no posee el don del ruido y que presenta un conflicto de intereses con el Mayor Prentiss (Mads Mikkelsen), el villano de turno en esta película.
A pesar de poseer una interesante trama en un mundo novedoso, la película de Doug Liman no sale de lo genérico en todos sus aspectos. Vemos una posibilidad de enganche en esta habilidad llamada ruido pero después de unos minutos no hay sorpresa alguna… es como si toda una cena completa se agotara en la entrada. Nada sorprende y las cosas se tornan aburridas muy rápidamente.
De todas formas hay destellos de buenas actuaciones. Este apartado claramente es dominado por Mads Mikkelsen y Demián Bichir, dos actores experimentados y carismáticos que hacen lo que pueden con el rol que se les ofrece; Mikkelsen siempre domina con su versatilidad además de su presencia y en esta película el actor danés es quien más más se destaca y queda mejor parado; por el contrario Holland quien es el first billed de Chaos sufre en su performance por la terrible química que muestra en pantalla junto a Ridley. Esos roles pudieron ser casteados por dos actores jóvenes con menor renombre pero con una mejor interacción en la pantalla.
Con un ritmo estático la película se muestra muy densa con tan sólo 109 minutos de duración. No importa nada de lo que sucede, es más, sinceramente cuesta entender que idea Liman quiso darle a esta adaptación literaria ya que las cosas se podrían resumir en una mezcla de Fled (1996, Kevin Hooks) con cualquier película de ciencia ficción dominguera que muestra más un ecosistema que el argumento en si. Cuesta encontrar algo memorable para destacar en Caos: El Origen si quitamos un penoso golpe bajo que funciona simplemente por el bien del desarrollo pero cae pésimo por el trato que se le da. Podría haber sido algo tierno y sentimental y Liman elige mostrar un momento insoportable en el recuerdo de un personaje.
Desde ya todo tiene un por qué: el guion fue reescrito por numerosos guionistas y constó de varios reshoots desde el 2018 hasta el año 2019 por una pobre recepción en los test screeners con público. Una verdadera pesadilla de realización con más de diez años de ideas que llevo a una regular ejecución.
La película va en tono pero es mejor resuelta que varios bodriazos teens de moda que se fueron dando desde el año 2008… una moda que gracias a Dios ya quedó atrás. A pesar de ser innovadora en su idea y con aciertos gracias al elenco de reparto Caos: El Inicio va a quedar en el olvido muy rápidamente. Valoración: Regular.