A esta altura, Marvel Studios y, sobre todo, Los Vengadores, parecían no ofrecer demasiadas sorpresas. Los personajes ya son famosos y lograron acomodarse rápido en el Monte Olimpo de la cultura popular. Los Vengadores: Era de Ultrón recaudó millones, pero no tenía la frescura que venía caracterizando a estos superhéroes. ¿Señal de un ciclo que termina? Nada que ver: la fábrica de ideas encuentra, una vez más, la manera de revitalizar a sus bebés más fabulosos en Capitán América: Civil War.
Basada en el comic homónimo de Mark Millar, la película le da un giro a las recientes aventuras de esta troupe. Sus hazañas a la hora de salvar al mundo no evitaron las destrucciones de ciudades enteras ni de bajas inocentes, lo que comienza a ser cuestionado desde las altas esferas, al tiempo que atormenta a Tony Stark/ Iron Man (Robert Downey Jr.). Después de una misión de Steve Rogers/ Capitán América (Chris Evans) en Nigeria, donde muere una gran cantidad de civiles, entran en funcionamiento los Acuerdos de Sokovia. Estos documentos, firmados por 117 países, permitirán que las actividades de los Vengadores no funcionen de manera independiente sino que deberán acatar las órdenes de las Naciones Unidas. Tony está a favor de esta iniciativa controladora, pero Steve no: aún desconfía de las autoridades (sabe por experiencia que allí pueden infiltrarse los peores individuos) y es capaz de lidiar con las pérdidas que implica toda batalla. Las cosas se pondrán más tensas cuando reaparece Bucky Barnes/ Soldado de Invierno (Sebastian Stan), sospechoso de cometer un atentado en una cumbre de la ONU. Steve se propone proteger a su otrora amigo de la juventud, ya que confía en su inocencia y se propone encontrar al verdadero culpable. En su nueva etapa como renegado de la ley, tendrá como aliados a Sam Wilson/ Falcon (Anthony Mackie), Wanda Maximoff/ Scarlet Witch (Elizabeth Olsen), Clint Barton/ Hawkeye (Jeremy Renner) y Scott Lang/ Ant-Man (Paul Rudd). Pero antes deberá vérselas con Tony, Rhodes/ War Machine (Don Cheadle), Natasha Romanoff/ Viuda Negra (Scarlett Johansson), Visión (Paul Bettany), y dos incorporaciones: el Rey T’Challa (Chadwick Boseman), alias Pantera Negra, que culpa al Capi por la muerte de su padre, y Peter Parker/ Hombre Araña (Tom Holland), un adolescente a bordo de su primera gran experiencia superhéroica. Y en medio de una pelea tan atípica como espectacular, encontramos también a Zemo (Daniel Brühl), un militar con un plan devastador.
Tras la muy exitosa Capitán América y el Soldado de Invierno, los hermanos Anthony y Joe Russo vuelven a demostrar su talento para dirigir la nueva y más compleja historia del Capitán. Una vez más hay elementos de thriller político y de espionaje, pero la trama hace foco en el conflicto entre colegas y amigos como son Steve y Tony, y cómo la diferencia de pensamiento los lleva a perseguirse y atacarse entre sí. La psicología de ambos personajes está trabajada en profundidad, y las razones para hacer lo que hacen ellos y los demás Vengadores resultan creíbles, de modo que no es sencillo ponerse de un lado o del otro; ambos bandos tienen razón, y ambos se equivocan en determinadas cuestiones. Claro que la rebeldía y el instinto de Rogers provocan una identificación más fuerte.
La acción y los efectos especiales contribuyen a momentos de puro ritmo y adrenalina, pero los Russo consiguen orquestar con maestría cada disparo, golpe y explosión con drama y pasos de comedia. El mejor ejemplo, la secuencia del aeropuerto en la que los Vengadores chocan entre sí. Un prodigio del cine actual, un triunfo del entretenimiento puro y duro.
Chris Evans exprime su rol como no lo hizo en otros largometrajes; la mejor actuación de su carrera, al menos haciendo del Capi. Downey Jr. presenta la faceta más atormentada de Tony, aunque no olvida algunos de sus bocadillos. El resto del equipo sigue en buena forma actoral y física, aunque los puntos más altos residen en los nuevos del elenco. Chadwick Boseman hace una enorme presentación como Pantera Negra y genera expectativa con su película en solitario, a estrenarse en 2018. Lo mismo puede decirse de Tom Holland, incluso más: luego de Tobey Maguire y Andrew Garfield, se calza el traje del Hombre Araña y le bastan algunas escenas para cautivar con la que seguramente sea la mejor encarnación cinematográfica del personaje. Para empezar, Holland es convincente como un estudiante de secundaria, y su frescura y desparpajo lo hacen ideal para el papel. Por otra parte, la química con sus compañeros de armas es atractiva, sobre todo con Tony (la escena de ambos en la habitación del muchacho es de antología). Mención especial para Marisa Tomei, la nueva Tía May. Por su parte, William Hurt retoma al General Ross luego de Hulk: El Hombre Increíble. La villanía recae en el siempre estupendo Daniel Brühl, encarnando a un individuo que se vale más de la inteligencia que de la fuerza; aún sin erigirse como un Malo memorable, tiene sus momentos. Las breves pero interesantes apariciones de Martin Freeman, John Slattery, Hope Davis y Frank Grillo alcanzan para que cada uno pueda lucirse. Se los extraña un poco a Thor (Chris Hemsworth) y a Bruce Banner/ Hulk (Mark Ruffalo), quienes sí encabezarán la tercera parte de las andanzas del Dios del Trueno.
Capitán América: Civil War derriba toda suposición de agotamiento de la formula marveliana y deja en claro que estos personajes todavía dan para más. Una épica divertida, emocionante, frenética y humana en la medida justa, en la que hasta los espectadores terminarán divididos por tomar partido. Y se vienen más películas solistas de los Vengadores, además de la tercera parte, dividida en dos, en lo que promete ser la epopeya definitiva.