Luego de apostar el año pasado por Pantera Negra (primer superhéroe negro de la franquicia), Marvel continúa con la línea de corrección política y pone sus fichas en Capitana Marvel, la primera película de este universo cinematográfico en ser protagonizada por una mujer.
Desde que se anunció su rodaje, la película no estuvo exenta de cientos de críticas. Sectores retrógrados (principalmente hombres fanáticos de los cómics y antifeministas) cuestionaron absolutamente todo, aun cuando ni siquiera se había estrenado un tráiler. Parece que el hecho de tener una superheroína al frente molestó a más de uno. Para tranquilidad de este sector (nótese el sarcasmo), Capitana Marvel no cuenta con un mensaje feminista explícito, pero sí rompe con ciertos clichés en cuestiones de género que destacaban en este tipo de entregas.
Capitana Marvel se sitúa en los años noventa -previo a todo lo acontecido en Los Vengadores, Iron Man, Capitán América, Thor, etc-. Brie Larson se pone en la piel de Carol Danvers (mejor conocida como Vers), una guerrera Kree -una raza de “nobles guerreros” liderada por Yon-Rogg (Jude Law)-, que se dedica a aniquilar a los peligrosos Skrulls, una especie de alienígenas verdes capaces de convertirse en cualquier cosa que tenga ADN. Tras un enfrentamiento con estos bichos intergalácticos, la heroína termina en el planeta Tierra (o como es mencionado en la película, Planeta C-53).
Una vez en este planeta, la protagonista formará equipo con el agente Nick Fury (un Samuel L. Jackson rejuvenecido mediante CGI, del cual se nos permitirá conocer más su historia), con el que luchará para atrapar a los Skrulls que se infiltraron en la Tierra. Vers, además, deberá hacer frente a imágenes de un pasado que no logra recordar, pero que invaden su mente a cada momento. Todo parece indicar que la joven ya estuvo en el Planeta C-53. Es así que comenzará un viaje para descubrir la verdad sobre su pasado y quién es realmente.
Pese a ser la primera película de este universo en ser protagonizada íntegramente por una mujer, Capitana Marvel no tiene un mensaje feminista como eje central. Aun así, consigue romper ciertos estereotipos que caracterizaban a estos personajes. Partiendo desde lo básico, el personaje no cuenta con uno de los tradicionales trajes de superheroína en donde sólo se busca sexualizar la figura de la mujer. Tampoco se la cuestiona por su sexo: ella es fuerte y punto, nadie pone en duda su capacidad (ni en cuanto a su accionar, ni en cuanto a su combate).
En las películas de superhéroes, los protagonistas suelen tener una principal motivación: un interés romántico. Capitana Marvel se aleja de este molde (¡por fin!) y no cuenta con un romance forzado de fondo. El actuar de esta heroína se basa, pura y exclusivamente, en un autodescubrimiento personal. Sus motivaciones no se deben a una relación romántica -como sí ocurrió con el caso de Mujer Maravilla en DC-. Marvel, en esta ocasión, hace a un lado el cliché del amor romántico (siempre heterosexual, cabe destacar). Carol se apoya en sí misma, no necesita de alguien (un hombre) que le diga palabras de aliento para poder destruir a los villanos y tener el tan anhelado final feliz junto a su amado.
A diferencia de películas como Deadpool (que todo tipo de espectadores puede disfrutar), Capitana Marvel es una película hecha para los amantes de los superhéroes. Las escenas de acción son divertidas, dinámicas y, como viene siendo costumbre en el UCM, acompañadas por una gran banda sonora. El humor en esta ocasión es algo soso, pero funciona de forma eficaz. Luego del éxito de Guardianes de la Galaxia, Marvel comenzó a explotar más este aspecto dentro de sus películas -inclusive en Thor (¿¿??)-. Por suerte entendieron que no todos los personajes de esta franquicia destacan por ser cómicos. Si bien en Capitana Marvel se recurre a chistes básicos, estos son colocados en el momento justo y consiguen el efecto deseado: la risa del público.