La directora de esta remake, Kimberly Peirce, decide explorar el mundo de Stephen King, quizá, un poco menos pretenciosa que la versión de Brian de Palma, lo que es super positivo, porque las llamadas "remakes" suelen ser muy recargadas y este no es el caso. La película es efectiva, un poco más oscura, pero obvio, no hay como la Carrie original. Chloë Moretz, quien interpreta al personaje que le da título al film, en esta versión, se la puede ver más triste que poseída, y eso a mi parecer, es un plus; por su parte, Julianne Moore, impecable en su rol de madre. Si no viste la peli original, podés tranquilamente disfrutar de esta Carrie 2013, que está muy bien.