Una entretenida segunda parte.
Es de masivo conocimiento que a partir del films ingeniosos, técnicamente muy bien logrados y de un alto grado cinéfilo, Pixar ha renovado al cine de animación en la década de 1990. John Lasseter, uno de los más importantes exponentes de la firma, es el encargado de Cars 2, una adrenalínica segunda parte del film de 2006, también de su propia autoría.
Esta nueva entrega de las aventuras del Rayo McQueen (voz a cargo de Owen Wilson) y su inseparable amigo Mate (Larry the Cable Guy) propone una renovada historia del mundo motorizado, dónde los héroes de Radiador Springs se dirigirán hacia Japón y a distintas ciudades europeas para el primer Gran Prix Mundial, en dónde correrán los mejores autos de cada categoría.
Lo que le agrega esta nueva entrega a Cars es el ritmo avasallante a través de una interesante y divertida subtrama de espionaje que se irá interceptando cuando Mate es incorporado a una misión espía contra unos viles autos que quieren dominar el combustible del planeta. Al mejor estilo de las películas de James Bond, se podrán ver grandes explosiones, avanzadas armas tecnológicas y hasta un principio de romance que harán que la historia tenga un desarrollo sumamente entretenido.
Como es frecuente en las películas de Pixar, se le dará gran importancia al tema de la amistad y a lo importante de esta a pesar de cualquier inconveniente o distanciamiento posible, ya que la relación entre McQueen y Mate trascenderá cualquier barrera y será la que les deje la enseñanza a los más chicos que seguramente irán a ver el film, el cual seguramente también disfrutarán los mayores que los acompañen.
Cars 2 tampoco se olvidará del gran Paul Newman, quién en la primera parte hacía la voz de un auto de carrera retirado. El gran actor de películas como Un Gato sobre el Tejado del Cinc y El Golpe tendrá un digno homenaje tras su fallecimiento a los 83 años en 2008.
A pesar de lo llevadera y el muy bien aplicado género de acción a la saga, este nuevo film de Lasseter dista mucho de maravillas de los últimos tiempos del universo Pixar como Wall-E o Up, Una Aventura de Altura, más que nada en el contenido cinéfilo y nostálgico, ambos puntos que también reunía magistralmente Toy Story 3 y que en Cars 2 están un poco relegados.
Seguramente esta nueva edición de Cars no esté dentro de lo mejor de Pixar, pero si se puede decir que es una digna continuación a la saga y que en ciertos puntos supera a la primera a través de un film más armónico, que ayudado por la intercepción de géneros como la comedia, aventura, acción y espionaje concretan una obra más que entretenida para un público muy abarcativo.