Cursilería al por mayor
Al momento de analizar una película, en menor o mayor medida siempre surgen tópicos positivos o negativos. Lamentablemente en algunas de estas sólo se encuentran los segundos y, cuando son excesivos, la cuestión se torna un tanto caótica para cualquier espectador. Todo lo dicho viene al caso debido al estreno de Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso, impresentable film de Harald Zwart.
Esta obra – que está basada en la novela de Cassandra Clare - resulta ridícula, trillada y tiene tan poco sentido que impresiona. Una especie de híbrido entre telenovela teenager mediocre, cuento de hadas de poco encanto y todo tipo de cursilería existente. Algo así vendría a ser Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso, pero (en un intento de) película con un guión pésimo y una construcción visual que provoca náuseas...