Cuando fallece Don Carlos Carabajal, considerado por músicos, críticos y público como el padre de la chacarera, su hijo Peteco decide realizar un tributo al legado de su padre. Reúne a sus hermanos, Graciela, Demi y a su sobrina Roxana y comienzan a trabajar para traer su obra al teatro Opera de Bs As. La idea es llevar las canciones que ellos vieron nacer en el patio o en la cocina de su casa, con una guitarra y tal vez un bombo, pero con un grupo de once músicos e instrumentos electrónicos. La búsqueda del repertorio, los arreglos musicales, los ensayos, se entrecruzan con la historia de un santiagueño que vive en el conurbano bonaerense y con la de un niño soñador de chacareras que por falta de recursos, sus padres lo envían a la casa de una tía a Buenos Aires. Música, sueños, añoranzas, mitos, leyendas e historia recorren los 100 minutos de este film.