Chernóbil: La película

Crítica de Manuel Germano - La Prensa

Se trata de la primera película rusa que retrata las secuelas de la explosión de uno de los reactores de la central nuclear de Chernóbil, ubicada en el norte de Ucrania pero que entonces pertenecía a la Unión Soviética. El accidente nuclear es considerado como uno de los peores de la historia por sus efectos en la población y en el territorio.

En esta película del joven director ruso Danila Kozlovsky (36), también protagonista del filme, se relata la historia de Alexei, un bombero que a punto de retirarse para dedicarse a su vida personal, se ve inmerso en el operativo a partir del cual un grupo decide arriesgar su vida para evitar que el desastre ambiental generado por la explosión se expanda de forma peligrosa. Así, Alexei junto a Valery y Boris deciden formar parte de una misión en la cual deben drenar el agua de un depósito que se encuentra debajo del reactor 4 (lugar donde se generó la explosión). Las posibilidades de salir con vida son ínfimas, pero cada uno de ellos tiene sus motivaciones para seguir adelante con la misión.

Kozlovsky alterna la película entre dos grandes ejes, la preparación y ejecución de la misión encomendada para evitar la propagación del desastre, y el drama familiar que el protagonista atraviesa en su faz personal. El director-protagonista pone el foco dramático en su personaje y en lo que debe vivir desde lo físico por un lado, y lo sentimental por otro, pues tras la tragedia no es solo su seguridad la que le preocupa.

 

MALAS DECISIONES

No se puede discutir que la temática que atraviesa el filme es interesante: Una tragedia nuclear como Chernóbil resulta convocante, por su contenido y relevancia histórica y también por el éxito que tuvo la miniserie creada por Craig Mazin y Johan Renck en 2019, que arrasó en la temporada de premios de aquel año y que fue alabada por la crítica especializada. Sin embargo, en este filme nada de eso ocurre, la ejecución es una serie de malas decisiones que lejos de atrapar al espectador, lo repele. El guion y las mediocres actuaciones nivelan para abajo una película con un presupuesto muy alto pero que no alcanza las expectativas más elementales.

Kozlovsky lleva adelante un trabajo demasiado pretencioso, desea relatar cómo nace el drama familiar de su personaje y dotarlo de matices, y por otro lado contar con lujo de detalles las secuelas del accidente, la preparación del operativo, las motivaciones de los integrantes del equipo, todo esto enmarcado en un contexto de caos social, personas infectadas, hospitales saturados, etc. Es tanta la información que el director decide plasmar en su obra que todo se vuelve un raid agotador de estímulos visuales y música extradiegética (recurso utilizado de forma reiterativa).

Si bien el filme tiene algunas secuencias logradas, sobre todo en lo que refiere a las escenas de la catástrofe y de la misión, estas se ven opacadas por el uso de planos fijos sostenidos por varios segundos sin sentido y la música colocada para generar aún más drama. El guión de Elena Ivanova y Aleksey Kazakov es elemental y no le aporta al filme el interés y la profundidad que un tema como el que toca necesita.

 

DOBLAJE

Otro aspecto que distrae (y mucho) es el doblaje al inglés de la película, y los subtítulos al español. En primer lugar genera confusión escuchar a todo un equipo de actores rusos hablando en inglés, y peor aún leer que los subtítulos en varias ocasiones no concuerdan con lo que se escucha. Este aspecto atenta contra un filme de por sí fallido.

Por más presupuesto que tenga, 'Chernóbil: la película' tiene serios problemas en su ejecución y concepción, lo que la transforma en una propuesta fallida.