Hay fórmulas que conocemos hasta el hartazgo. "The Heat", dirigida por el realizador de "Bridesmaids" Paul Feig, parte de una de ellas, que básicamente se basa en poner a dos personajes muy diferentes entre sí a interactuar con el fin de llegar a una misma meta, en este caso atrapar a la cabeza de una red de narcotraficantes.
La gracia reside en ser testigos del recorrido de una relación que al principio parece no tiene posibilidad alguna de existir pero, en general, sabemos que siempre va a terminar en una amistad o algo parecido.
Pero si bien estas fórmulas tienen ciertas reglas a las que ninguna de estas películas puede escapar, lo importante no es sólo el que esté utilizada, sino el cómo. Y "The Heat" termina siendo una gran película si lo que se quiere es pasar un buen rato y reírse.
Sandra Bullock interpreta a un agente especial que está tan dedicada a su trabajo que no tiene amigos, ni pareja, ni siquiera un gato, por lo que toma prestado el del vecino.
Melissa McCarthy es otra agente, pero una que se maneja a su modo, que no permite que nadie le ordene y... en general es un caos. Si algo hay que resaltar del film, una comedia de acción de dos horas de duración, es la química entre ellas dos.
Es cierto que Melissa McCarthy siempre termina sobresaliendo ante la ganadora del Oscar, aunque también por momentos tengamos la sensación de que hace siempre el mismo personaje, pero ambas funcionan como equipo, lo que no tiene una lo tiene la otra, se complementan y logran las dos salir airosas del duelo actoral.
A grandes rasgos, vimos muchas películas como "The Heat", es cierto. Pero también es cierto que en la mayoría de esas veces los dos protagonismos principales recaen en actores masculinos, por lo que el tener a estas dos actrices en la pantalla es un acierto.
Aún así, como resaltaba antes, la película no sería lo mismo con dos actrices cualquiera. Son ellas, Bullock y McCarthy, la película, cada una a su modo. Una, con su patetismo y falso control de todo, y la otra, desatada, sin pelos en la lengua y "demente", como la definen en algún momento. Es inevitable entonces que la trama policial quede un poco en segundo plano.
Y no nos quejamos. Porque "The Heat" es un film que no pretende más que hacernos pasar un buen rato, y no falla.