En el nombre del padre
Luego de pasar y ganar varios premios alrededor del mundo (Work in Progress Primer Corte de Ventana Sur, Generation de la Berlinale, Guadalajara), al fin llega a nuestros aires la primer película de Matías Lucchesi como director.
El film nos sitúa en Córdoba (de donde es oriundo Lucchesi) y nos presenta en un primer momento a Lila (la joven Paula Hetzog que en cada nuevo rol, vuelve a encandilar con sus dotes actores), una joven de 12 años que vive en la zona de Los Cóndores y que jamás conoció a su padre. Por su edad, la joven esta en pleno momento de entrada a la adolescencia, de rebelión, y sobre todo de curiosidad: desea conocer a su progenitor, y para ello tiene tan sólo una pista: una chapita de metal que quitó de una antena de tv, ya que asegura que su padre fue uno de los instaladores de antenas en el lugar hace trece años.
Su madre se niega a darle información al respecto, pero Lila luego de innumerables intentos de huida, encontrará ayuda en su maestra (Paola Barrientos) de la escuela rural en la que vive durante la semana. Juntas iniciarán un viaje de un día hacia el pueblo donde creen que su padre está, pero problemas, confusiones y falta de datos serán algunos de los obstáculos que deberán sortear para llegar a la verdad.
Si bien la historia de “conocer los orígenes” ya se ha visto bastante en otros films, Lucchesi logra de forma sensible, simpática y fresca introducirnos en esta búsqueda por la filiación, pero lo hará lejos de los lugares comunes, apelando a la inocencia infantil tanto de Lila, como de los espectadores. Se destacan tanto la actuación de Hetzog, como de Paola Barrientos, quien aporta la cuota maternal que Lila anda necesitando, además de la excelente fotograía.
El resultado tendrá además toques de humor, que acompañarán a un universo plagado de equívocos, y -casi- carente de compasión. Imperdible.
Por Marianela Santillán