Pocos recordarán Comando especial, serie policial ochentosa que lanzó a una moderadísima fama a Johnny Depp. Phil Lord y Chris Miller, también directores de la atractiva animación Lluvia de hamburguesas, reformulan aquella serie en una operación que intenta asemejarse, por supuesto que sin conseguir ese nivel de perfección, a lo hecho por Todd Phillips con Starsky y Hutch. El tono paródico juvenil les sienta bien a Jonah Hill y Channing Tatum, aquí agentes encubiertos en un secundario para resolver un caso de drogas. Ellos dos, siempre dispuestos a subrayar sus personalidades opuestas, consiguen que no falle esta difícil misión de adaptar Comando especial al cine y, sobre todo, a estos tiempos.