A pesar de ser la película más interesante de DreamWorks hasta la fecha desde el punto de vista visual, Cómo entrenar a tu dragón (How to Train Your Dragon, 2010) no agrega nada nuevo al tópico -demasiado transitado- de la “crisis adolescente” y los parias sociales en general. Aún así la propuesta es entretenida y ofrece unas deslumbrantes secuencias de acción, destacándose sobre todo por su diseño de personajes, los detalles de los fondos y un gran empleo del 3D…