¿A qué público apunta esta comedia? Anacrónica, arcaica, ofensiva en su homofobia, el pretendido final "comprensivo y tolerante" no borra la cantidad de chistes (que nunca causan gracias) que hasta Polémica en el bar descartaría por impropios. Aburrida, fea, mal actuada; no interesa ni para poder conocer la idiosincrasia de un pueblo, ya que se trata de una remake, de esas que suceden en no-lugares que se suponen que tienen lugar en América latina pero se parecen demasiado a Miami.