Terror finlandés con el perturbador lado oscuro de la perfección
Con planos interesantes y una estética distinguida, esta obra de horror corporal al puro estilo Cronenberg, nos demuestra que el cine de terror aún sigue vivo y puede traernos ideas frescas y originales.
Tanja (Siiri Solalinna), de doce años, y su familia viven en una ciudad ejemplar de Finlandia. Su normalidad se ve interrumpida por la visita inesperada de un cuervo presagiando, como simbolismo de la muerte, lo que viviría la familia tras la incorporación de un grotesco nuevo integrante.
Con una madre obsesionada con el materialismo, la sobre-exposición y la propia imagen, esta película nos cuenta la complicada relación madre-hija que tiene Tanja con su progenitora, quien a través de un control autoritario respecto al dia a dia de su hija, la somete a una laboriosa y casi insana rutina de entrenamiento con el fin de participar y ganar una competición de gimnasia artística. Bajo constante presión, Tanja encuentra alivio en un huevo de cuervo abandonado en el bosque y, tras decidir cuidarlo y empollarlo en su habitación, descubre lo peligroso que puede ser lo desconocido.
La directora, Hanna Bergholm, debuta con este largometraje utilizando una estética vistosa y llamativa, con una paleta de colores vivos, para representar una vida ostentosa y llena de lujos, como imagen antinatural de perfección. Pero ¿qué esconde está supuesta apariencia de familia perfecta? Una influencer dispuesta a todo, incluso a perder a su familia, con tal de mantener la falsa idealización de su cotidianidad, un padre ausente y totalmente controlado por su esposa, sin autoridad ni opinión, un hijo malcriado y caprichoso, envidioso de la atención de su madre con su hermana. En parte, la película también es una crítica social y una reflexión sobre la maternidad y el abuso en ella.
Bergholm utiliza en varios momentos los espejos y los reflejos como recurso narrativo para mostrarnos cómo la realidad se ve distorsionada debido a la criatura al cuidado de Tanja, quien, para transitar tan temprana edad, nos deja una actuación sólida y madura. Allí, como Tanja decide llamar a su cría, es la clara representación de la podredumbre y la oscuridad que encierra a la familia protagonista. Por lo grotesco de la imagen que infiera la criatura, que va cambiando de forma progresivamente mientras nos acercamos al final del film y por lo oscuro, violento y desmesurado de su accionar.
Cría siniestra (Pahanhautoja, 2022), con su atmósfera opresiva y tenebrosa, dejará satisfecho a los fans del terror grotesco y desenfrenado de directores como Cronenberg y su oscura crítica social desde el mejor body horror.