Llega este jueves a las salas de cine la ópera prima de Julio Chávez, basada en un guión coescrito con Camila Mansilla, dramaturga con quien el reconocido actor ha trabajado en materiales teatrales. Cuando la miro cuenta con el protagónico de Chávez en este triple rol (director,guionista y actor) y la gran Marilú Marini.
Javier (Chávez) es un artista plástico que ha decidido alejarse de las galerías de arte para producir en su taller diferentes tipos de obras, todas ellas con la característica de representar personas que se encuentran de espaldas al espectador, mirando uno vaya a saber qué. La película retrata su cotidianeidad y la actividad que decidió emprender: grabar diferentes reuniones que tiene con su madre Elena (Marini), quien acude a las reuniones pactadas y revela, sesión a sesión, no solo lo que su hijo le pregunta cual entrevista, si no también ciertos recuerdos, reflexiones y afirmaciones que no le había dicho antes a aquel único hijo varón al cual sobre protegió demasiado cuando era niño, de acuerdo a sus propias palabras.
«Yo creo que tenés un gran corazón, pero sos una persona rara».
Elena (Marilú Marini).
A través de diferentes escenas que retratan las sesiones de charlas íntimas, cada personaje busca algo en particular. El, acercarse a su madre, ella, perder el miedo y los nervios de tener frente a frente a su hijo y plantear determinados temas. Cuando la miro es la historia de una madre y un hijo que encuentran a través de ese ejercicio la forma de encontrarse y comunicarse, lo que es muy hermoso, pero también puede resultar muy duro y movilizante.
La dirección de Chávez se apoya en un guión preciso y sensible. El trabajo de los planos es exquisito. La cámara se detiene en las expresiones y miradas de cada personaje. Cuando la miro transmite una carga emocional muy particular y abre la posibilidad de reflexionar sobre cuánto de real y de ficción tiene esta historia para su creador.
Cuando la miro es un filme de gran teatralidad protagonizado por dos actores de excelencia. Una opción de cine argentino de calidad para disfrutar, emocionarse y reflexionar.
Opinión: Muy buena.