María Fux tiene 93 años. Desde su temprana juventud fue una destacada bailarina, reconocida tanto a nivel nacional como internacional. Hoy tiene su estudio de danza en pleno centro de Buenos Aires, donde continúa dictando clases. Pese a su avanzada edad María mantiene la elegancia y la energía de una joven bailarina. En su escuela recibe a toda clase de alumnos, desde bailarinas amateurs hasta profesionales, todos de diversas edades y condiciones sociales, incluso muchas personas con discapacidades, que luego integra en sus grupos. Ella despierta en cada uno de ellos sus propias formas de expresarse, descubre y potencia el talento, la danza y la belleza latente en todos ellos.