La fantasía puede más que la realidad
Una chica de catorce años es asesinada, su cuerpo está desaparecido pero su espíritu sigue viviendo en algún lugar inexplicable. A partir de allí Susie cuenta su vida desde que era muy pequeña, atravesando el momento en que se convierte en heroína, cuando es asesinada y las distintas alternativas hasta que se descubra al que la mató. Susie Salmon cuenta cómo y por qué no se encuentra en el mundo de los vivos y qué cosas hace para seguir en él. Esta es básicamente la trama que rodea a la nueva entrega de Peter Jackson, director de la saga de El Señor de los Anillos, de King Kong y Criaturas celestiales, entre otras.
The lovely bones bordea el drama y la fantasía hasta adentrarse en su máximo potencial con algunos motivos de suspense. Todo parece medio loco e incoherente hasta pasada la mitad de la película, pero la magia, la fantasía, están creadas exclusivamente para el espectador. Las intenciones de este cine no es creer la historia sino observarla y entenderla.
Jackson recalca cada lazo familiar de los Salmon específicamente. Es por eso que nos crea esa especie de limbo donde vivirá la protagonista hasta último momento durante casi año y medio. Los lazos amorosos –familiares principalmente– son los que importan y abastecen la vida de Susie, son lo que realmente le importan en ese mundo paralelo entre el cielo y la tierra. Primero mostrará como esos lovely bones acompañan al padre en la investigación del homicidio hasta que su cuerpo no dé más, y le pase la posta a la hermana. Esta última será quien descifre el crimen a través de estos lazos que intervienen con Susie.
Desde los primeros quince minutos el espectador ya sabe quién es el asesino, pero sus intenciones son que los demás –dentro del film– lo descubran. Es decir, el suspense es creado dentro de la historia de la película, lo intrigante para nosotros es si ellos se darán cuenta o no de quién es el culpable.
Algo que es inexplicable del guión es que nunca se encontrará el cuerpo de Susie Salmon. Cuando pensamos que así será, la última intención de esta pequeña es obtener su primer beso antes de pasar a formar parte de los espíritus del cielo, con este giró se quiebra el suspenso para volver al registro de lo puramente dramático.
Por lo tanto, Peter Jackson nos trae en el 2010, luego de pasar por la producción de District 9, una película en su estilo, con la mixtura de sus tres géneros favoritos –drama, fantasía y suspense- presentándonos un producto que no se juega por las grandes estrellas y los efectos especiales, sino por la complejidad de la historia y la compaginación de modos de hacer cine. No digo que sea la obra maestra del año, sin embargo sé que es una película que a simple vista parece una tontería, pero que se transforma en algo sencillamente complejo. Este es el hallazgo de Desde mi cielo.