Por primera vez, el único prisionero británico retenido por la dictadura militar hasta un mes después de finalizada la guerra de Malvinas, habla frente a cámara. Y lo hace en un documental dirigido por la hija del médico militar argentino que le curó las heridas que se produjo al eyectarse de su avión Harrier. El 21 de mayo de 1982, durante la guerra de Malvinas, el avión Harrier del teniente de la Royal Air Force Jeff Glover recibió el impacto de un misil lanzado por comandos argentinos. El piloto se eyectó y fue capturado. “Desobediencia Debida” cuenta qué le ocurrió durante las siete semanas que estuvo prisionero en la Argentina. La historia del piloto se entrelaza con la del ex mayor médico Luis Reale, que fue quien le brindó las primeras curaciones después de la eyección. Y que revela que su general le ordenó “presionar” a Glover para obtener información sobre la posición de su portaviones. “¿Qué quería decir con presionar? ¿Se refería a torturar?”, se pregunta en off su hija, Victoria Reale, la realizadora de la película. Además de develar detalles no conocidos de la guerra, Reale construye un ensayo acerca de la tortura y el deber de decir que no frente a órdenes contrarias a los derechos de las personas.